Ciudad de México. México ha alzado la voz este jueves ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), calificando la situación humanitaria en la Franja de Gaza de «intolerable». El país exige acciones colectivas urgentes para detener una crisis sin precedentes, la cual representa una crisis humanitaria Gaza cada vez más profunda.
La deshumanización de las cifras y el llamado urgente de México
El representante permanente de México ante Naciones Unidas, Héctor Vasconcelos, subrayó que cada nueva reunión en la ONU se da en un contexto de cifras crecientes de muertos, heridos y desplazados, así como de personas sometidas a condiciones de hambruna. Vasconcelos advirtió que «la deshumanización de esas cifras es igualmente inquietante», recalcando la gravedad de la situación en el enclave palestino.
Las organizaciones humanitarias enfrentan obstáculos cada vez mayores para operar, incluyendo evacuaciones forzadas, bombardeos cercanos a instalaciones de asistencia y ataques contra centros de distribución de ayuda. Esta situación obstaculiza cualquier esfuerzo por aliviar el sufrimiento de la población civil.
Parálisis del Consejo de Seguridad y la iniciativa franco-mexicana
Ante la crítica situación, México expresó su reconocimiento a los diez miembros electos del Consejo de Seguridad que impulsaron un proyecto de resolución con enfoque humanitario, el cual, lamentablemente, fue vetado. El diplomático mexicano fue contundente al afirmar que «el Consejo de Seguridad no puede permanecer paralizado cuando la vida de decenas de miles de personas está en juego».
México mantiene una postura histórica de rechazo al uso del veto, considerándolo un instrumento que prioriza intereses particulares sobre el interés colectivo. En este sentido, Vasconcelos invitó a los Estados miembros a sumarse a la iniciativa franco-mexicana, la cual busca restringir el veto en casos de atrocidades masivas.
Responsabilidad de la Asamblea General y la Declaración de Nueva York
Frente a la incapacidad del Consejo, Vasconcelos enfatizó que la Asamblea General debe asumir su responsabilidad en la protección de los tres pilares fundamentales de la Carta de la ONU: paz y seguridad, desarrollo y derechos humanos. Recordó la reciente adopción de una resolución que posibilita medidas posteriores al uso del veto, abriendo una vía para la acción.
El embajador mexicano también destacó la relevancia de la Declaración de Nueva York, aprobada hace menos de un mes, que reafirma el compromiso con la solución de dos estados y la coexistencia pacífica entre Palestina e Israel. Sin embargo, alertó que la población civil en Gaza carece hoy de un horizonte viable para la reconstrucción del tejido social tras el conflicto. México respaldó el llamado del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a favor de un cese al fuego urgente, y manifestó su esperanza en que un nuevo plan de paz permita avances reales hacia la estabilidad en Medio Oriente.
