
Si esto fuera béisbol, Mario Villanueva —que en su convulsionado sexenio tuvo no uno, sino dos equipos de la LMB— estaría en cuenta de tres bolas, dos strikes, con dos outs en la novena entrada.
El exgobernador le está tirando a todas… aunque sea para que se vayan de faul.
Y es que tanto un Tribunal Colegiado como —claro— la Fiscalía General de la República (FGR) ya lo quieren de regreso en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (Ceferepsi), en Ayala, Morelos.
Ya hay una orden judicial firme, tras un recurso promovido por la FGR, para revocar su prisión domiciliaria. Pero Mario recurre a amparo tras amparo con tal de no volver a dormir entre rejas.
No hay que olvidar: Villanueva Madrid ya fue declarado culpable. Su pelea legal actual no es por la inocencia, sino por no regresar a prisión.
Y por lo pronto, le pega a todo lo que le mandan y pega de faul, pero al menos mantiene el turno vivo.
Con esta “estrategia” de suspensión tras suspensión, el exmandatario podría aguantar meses, estirando el partido… aunque sea con batazos de foul.
¿La sacará del campo o quedará fuera?