Por Leslie Gordillo
CANCÚN.- La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, señaló que la reacción de Aguakan de quejarse de presiones legales, obedece a que “va avanzando” el proceso para quitarles la concesión.
“En este gobierno tomamos decisiones con base en lo que quiere la gente y es muy claro lo que quiere la gente. Me gustaría ser muy cuidadosa con los términos legales, porque justamente se da este comunicado porque va avanzando el tema y yo lo que creo y estoy convencida es que como gobierno buscaremos lo mejor para Quintana Roo”, aseguró en el marco de un evento de la Universidad Politécnica de Quintana Roo.
La realidad, indicó, es que es un proceso muy largo, pero continuarán en el, buscando que el resultado sea lo mejor para la población, considerando que todas las decisiones que se toman tienen un análisis muy claro para poder enfrentar lo que venga después, esto ante la capacidad que tendría el gobierno de otorgar el servicio de agua potable si saliera Aguakan.
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Declaró que en este tema tiene que ser muy cuidadosa porque continúan en medio de un litigio, en una denuncia y proceso legal, solamente que ante este hecho debe prevalecer siempre la justicia para las y los quintanarroenses y lo justo es que tengan un servicio de calidad y que se demuestre en los hechos que es en beneficio de los quintanarroenses.
Apenas ayer la concesionaria Desarrollos Hidráulicos de Cancún (DHC) Aguakan rechazó la denuncia por presuntas irregularidades en la modificación de su concesión en 2014 y defendió la legalidad de su concesión, además de considerar esta acción como hostigamiento.
De acuerdo con la concesionaria, la aprobación se dio por las autoridades estatales y municipales, con un pago de más de mil millones de pesos a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) y que todas las acciones relacionadas con el contrato se realizaron de manera transparente y conforme a la ley.
