
Por Martín G. Iglesias
Después de las infructuosas negociaciones del magisterio y las autoridades estatales, los maestros decidieron continuar con su manifestación y paro laboral; pero tienen razón en un punto: son los legisladores federales los que deben de dar la cara y hablar con ellos.
Es aquí donde los autollamados “representantes del pueblo”, tienen que hacerle frente a esta crisis social que afecta a miles de familias quintanarroenses, pero principalmente a los estudiantes de educación básica, quienes de por sí, los que están en sexto año y secundaria, traen arrastrando un déficit por la Pandemia de Covid en 2021.
El magisterio tiene razón, esperan un diálogo de frente con los representantes de Quintana Roo en el Congreso de la Unión, porque no se trata de partidos políticos, sino de una crisis que ellos consideran les afecta en sus finanzas y en su retiro.
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En este momento de crisis social, es necesaria la presencia de los senadores Alma Anahí González Hernández, Mayuli Martínez Simón y Eugenio Vázquez Segura; así como de los diputados federales Luis Humberto Aldana Navarro, Mildred Concepción Ávila Vera, Santy Montemayor Castillo, Enrique Navarro Vázquez, Freyda Marybel Villegas Canché, Ernesto Sánchez Rodríguez y Juan Luis Carrillo Soberanis
Unidos por el bien de Quintana Roo, podrían convocar a una mesa de diálogo, para tratar los asuntos torales del pliego petitorio del magisterio que representan en las respectivas cámaras, máxime, si estos legisladores tienen aspiraciones políticas; porque no solo hablamos de los más de 20 mil docentes que hay en el Estado, sino de sus familias.
Lógico, establecer una mesa de diálogo, que tenga frutos para ambas partes, tienen que ver con la voluntad de los actores, con la independencia política y con la capacidad para solucionar el problema que aqueja al magisterio.
Nuestros legisladores federales tienen que pensar no solo en esas 20 mil familias, sino también en aquellas que sufren el daño colateral con las manifestaciones, los plantones y la falta de clases; así como las pérdidas del sector turístico, no solo por la mala imagen de que Quintana Roo es destino de conflictos, sino porque aun no se ha podido combatir la inseguridad. Ahí se las dejo…

SASCAB
Por cierto, hoy arranca la Semana Santa y con ella el periodo vacacional, escolar, aunque los maestros de Quintana Roo no han regresado a las aulas, de manera oficial los estudiantes no tendrán clases por las próximas dos semanas.
En mi caso, les agradezco a todos mis compañeros que publican esta columna de Opinión y a los lectores. También me tomaré dos semanas de descanso.
Nos leemos pronto. Al tiempo…