Mientras la nación celebraba la independencia en Acapulco, un eco de dolor rompió la solemnidad festiva. Un grupo de madres buscadoras de Acapulco se manifestó audazmente, exigiendo respuestas y denunciando la obstrucción oficial a su incansable labor de búsqueda. Su protesta subraya una herida abierta en la sociedad mexicana.
La protesta en el desfile de la Independencia
El martes 16 de septiembre de 2025, un grupo de madres buscadoras interrumpió el desfile cívico-militar de la Independencia de México en la avenida Costera Miguel Alemán. La manifestación ocurrió casi al concluir el evento, frente al templete donde se encontraba la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez, acompañada por mandos militares. El punto de reunión fue conocido como Asta Bandera, en el acceso a la playa Papagayo.
Poco después de las 9 de la mañana, integrantes del colectivo Memoria, Verdad y Justicia de Acapulco se adelantaron al agrupamiento de los charros. Su objetivo era exigir, mediante consignas, que el Estado mexicano cumpla con su obligación constitucional de buscar a las personas no localizadas. También reclamaron al gobierno municipal por retirar las fotografías de personas desaparecidas que habitualmente colocan en la vía pública.
El reclamo central: Retiro de fotografías y obstrucción oficial
Socorro Gil Guzmán, presidenta del colectivo Memoria, Verdad y Justicia de Acapulco, expresó con contundencia: «No es justo que nos sigan quitando las fotografías, cuando el trabajo de las autoridades es buscar a nuestros hijos, y lejos de buscarlos, entorpecen nuestras búsquedas y nuestra labor.» Este mensaje se convierte en el corazón de su demanda.
La denuncia se centró específicamente en el retiro de 16 fotografías de la avenida Cuauhtémoc el pasado 30 de agosto. Este suceso ocurrió en el contexto del Día Internacional del Detenido Desaparecido. Gil Guzmán acusó que las autoridades municipales les retiraron estas 16 fotografías, cada una con un valor de 500 pesos, que habían sido colocadas bajo el paso elevado Bicentenario. Además, señaló que esta situación se ha repetido en otros puntos de la ciudad después de realizar «pega de fichas y fotografías» con rostros de personas desaparecidas.
Doña Socorro, quien busca a su hijo desaparecido desde el 5 de diciembre de 2018, responsabiliza directamente a policías municipales de Acapulco por su ausencia. Ella enfatizó: «Este no es solamente un desfile de conmemoración de este día de independencia, sino de lucha.» Añadió que acudieron a manifestarse «para hacer presentes a nuestros familiares que están desaparecidos», y recalcó que «el Estado está para buscarlos, no para revictimizarnos».
Compromiso de diálogo y la lucha continua
Después de la impactante protesta, Gil Guzmán explicó que las autoridades municipales se comprometieron a recibirlas una vez más el miércoles, lo que abre una ventana a un posible diálogo. Sin embargo, la acción de las madres buscadoras de Acapulco en una fecha tan simbólica como el Día de la Independencia, resalta la tensión latente entre el discurso oficial y la cruda realidad de miles de familias. ¿Hasta cuándo el grito de justicia de estas madres resonará sin una respuesta definitiva del Estado?