Lluvias intensas desatan evacuaciones y graves daños en la infraestructura de Durango

Lluvias extremas en Durango provocan evacuaciones, daños en carretera 45 y monitoreo de presas al límite. Análisis profundo de la crisis.
Lluvias intensas desatan evacuaciones y graves daños en la infraestructura de Durango

Las recientes lluvias en Durango han provocado una emergencia sin precedentes, desatando evacuaciones masivas y severos daños en la infraestructura. Este análisis profundo revela cómo las inundaciones en Durango han afectado comunidades y vitales vías de comunicación, poniendo a prueba la resiliencia estatal y la capacidad de respuesta ante fenómenos naturales de esta magnitud.

La furia del agua: evacuaciones y afectaciones en la capital y municipios

Las intensas lluvias registradas en el estado de Durango durante las últimas horas han generado una situación crítica, con evacuaciones de habitantes y cuantiosos daños materiales. La tarde y noche del sábado, las precipitaciones fueron significativas, impactando tanto en la capital como en zonas rurales.

Inundación devastadora en La Palestina

En el municipio de Santiago Papasquiaro, los 300 habitantes del poblado La Palestina se vieron obligados a evacuar. La localidad quedó completamente inundada, forzando a sus residentes a buscar refugio en comunidades cercanas. Un informe de Protección Civil del estado de Durango precisó que esta inundación se originó por el desbordamiento del río La Palestina, que además causó estragos considerables en los poblados de San Ignacio y Las Margaritas, aunque sin requerir evacuaciones en estos últimos.

Fraccionamiento capitalino bajo el agua

En la ciudad de Durango, un fraccionamiento compuesto por 201 viviendas sufrió graves afectaciones. El agua alcanzó niveles de hasta 50 centímetros en algunas casas, sumergiendo por completo la zona. De acuerdo con Gustavo Paredes, director de Protección Civil municipal, solo 15 familias solicitaron ayuda para evacuar; de estas, dos fueron trasladadas a un albergue municipal, mientras que el resto optó por refugiarse con familiares. Las familias restantes decidieron permanecer en sus hogares.

El fraccionamiento afectado se localiza en una zona baja, en la salida de la ciudad con dirección a Mazatlán. La acumulación de agua se debió principalmente al escurrimiento proveniente de cerros y otros fraccionamientos situados en áreas más elevadas. El arrastre de lodo y basura obstruyó las alcantarillas y provocó daños en el colector, lo que impidió el drenaje adecuado del agua.

Carreteras bajo el agua: la Panamericana en jaque

La infraestructura vial del estado también sufrió un severo golpe, con el cierre de una arteria fundamental para la conectividad regional.

Tramo provisional arrastrado en la carretera federal 45

En la comunidad de Palmitos, ubicada en el municipio de Rodeo, el mismo río La Palestina arrasó un tramo de la carretera federal 45, que conecta Durango con Chihuahua. La fuerza de la corriente destruyó el camino provisional que se había habilitado para la circulación, mientras se lleva a cabo la construcción del puente Molino de Cilindros en el tramo original de la vía.

Actualmente, la carretera 45, conocida también como Panamericana, permanece cerrada en el kilómetro 142 a la altura de Rodeo. Se ha emitido una recomendación a los conductores que transitan por esta vía para que utilicen un desvío hacia la región de La Laguna de Durango y tomen la carretera estatal que va de Cuencamé a Rodeo.

El sistema de presas de Durango: entre la saturación y el desafío hídrico

La situación de las presas en Durango es un factor crucial en la gestión de las lluvias, revelando contrastes en sus niveles de almacenamiento.

Presas al límite y aperturas preventivas

En cuanto al almacenamiento de agua, dos presas continúan por encima del 100 por ciento de su capacidad, lo que las obliga a verter agua libremente a los ríos La Sauceda y Súchil. Adicionalmente, el sábado por la noche, las compuertas de la presa Guadalupe Victoria, la más cercana a la ciudad de Durango, fueron abiertas de manera preventiva tras alcanzar el 90 por ciento de su capacidad, provocando que el agua comenzara a caer al río Tunal. Por su parte, la presa Santiago Bayacora, también en el municipio de Durango, elevó su nivel del 85 al 93 por ciento en lo que va del mes.

Balance hídrico: entre la saturación y el bajo almacenamiento

Según los datos más recientes proporcionados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de las 10 presas monitoreadas en el estado, cinco ya superan el 90 por ciento de su capacidad. Sin embargo, este panorama contrasta con el almacenamiento total de todos estos embalses, que en conjunto apenas alcanza el 37.8 por ciento. La razón principal de esta disparidad es que las presas de mayor envergadura no han logrado superar ni el 30 por ciento de su llenado, lo que sugiere una distribución heterogénea de las reservas hídricas a pesar de las intensas precipitaciones.

La capacidad de respuesta y la gestión de la infraestructura frente a fenómenos meteorológicos extremos como las recientes lluvias en Durango plantean interrogantes sobre la preparación del estado. ¿Está la infraestructura actual lista para enfrentar un futuro con eventos climáticos cada vez más impredecibles y severos?

Compartir

Anuncio

Las noticias al momento