Por: Jorge A. Martínez Lugo.
En política, cuando se habla con las entrañas, ¡cuidado!: “La exalcaldesa (Lilí Campos) tiene que rendir cuentas ante la justicia”. Todo por una foto.
En su impulso, Estefanía Mercado Asencio se fue con la boca del estómago, cuando arremetió contra su excompañera de partido y de grupo político compacto, peleándose siempre la preferencia de Carlos Joaquín para escalar en política; igual peleaban como panistas, ahora lo hacen como guindas; sus carreras políticas son vidas paralelas en constante enfrentamiento.
La relación entre ambas va más allá de lo político; su rivalidad viene de lejos; tiene tintes profundamente personales; por eso no se midió la lengua la presidenta municipal verde-guinda de Solidaridad, cuando reaccionó ante la foto de su antecesora Lilí Campos Miranda.
Enseguida sacó a relucir la amenaza que caracteriza a la 4T caribeña: echarle el aparato judicial encima, no por hacer justicia, sino para frenar en seco cualquier amenaza a la hegemonía verde quintanarroense; para eso tienen a Raciel y a Heyden, la doble pinza de la politización de la justicia o la judicialización de la política, al servicio del grupo económico-político en el poder, con plan de perpetuarse.
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Ahí están María Hernández de Felipe Carrillo Puerto, Yensunni Martínez de Othón P. Blanco, beneficiarias de ese sistema; hasta la fecha permanecen en la cárcel José Esquivel Chaak Mex (domiciliada) y Emiliano Hernández en Playa del Carmen, encadenado como peligroso terrorista, si es con crueldad, mejor. “Con la vara que mides…”
“No vamos a permitir la impunidad; la ex alcaldesa tiene muchas cuentas que rendirle al pueblo de Solidaridad… lo que debe hacer la panista, es rendir cuentas a los solidarenses y, más adelante, a la justicia” reaccionó Estefanía, al negar –igual que Johana Acosta, dirigente formal de Morena en el estado—que Lilí Campos, a quien no mencionó por su nombre, sea nueva integrante morenista, a través de la tribu que encabezan en el país Ricardo Monreal y en Quintana Roo Maribel Villegas.
Le escaldó la foto de Lilí con Monreal y la renegó: “Fotos cualquiera se las toma y no representan ni al partido ni a la transformación”, por lo taaaaantoooo… la foto de la gobernadora con Andy López Beltrán ¿“no representa ni al partido ni a la transformación”?
¿Y con ese talante quiere ser gobernadora de Quintana Roo en 2027? O quizá por eso mismo, le dolió tanto la foto a la verde aspirante, al ver que se sube a la competencia interna un activo de otra corriente morenista para disputar la próxima gubernatura al grupo tucán que la alcaldesa representa.
Porque como quiera verse, Estefanía es un plan B de Jorge Emilio-Manuel Velasco, si el tan adelantado proyecto de “El genio” Segura es bajado de la contienda desde el centro del país.
