El Senado prende fuego al debate: ley prohíbe propaganda extranjera y desata alerta por censura
Con 29 votos a favor y en medio de protestas de la oposición, el Senado mexicano aprobó en comisiones una polémica reforma que busca prohibir la transmisión de propaganda política extranjera en medios y plataformas digitales. La palabra clave en la discusión: control.
¿Qué implica la reforma a la Ley de Telecomunicaciones?
Hacia un nuevo modelo de control estatal
La iniciativa, propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum, restituye artículos que prohíben a concesionarios de radio, televisión y plataformas digitales transmitir propaganda proveniente de gobiernos extranjeros, salvo excepciones culturales y turísticas.
Este movimiento legislativo supone la desaparición del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la creación de un nuevo órgano: la Agencia de Transformación Digital y Radiodifusión, que tendrá amplias facultades para bloquear plataformas y revocar concesiones.
¿Qué dice el Artículo 109?
Este artículo concentra la polémica. Establece que:
“Las autoridades competentes podrán solicitar la colaboración de la Agencia para el bloqueo temporal a una Plataforma Digital…”
También se aclara que la propia Agencia emitirá los lineamientos de dicho procedimiento. Es decir, regula y ejecuta al mismo tiempo.
Las voces a favor: soberanía nacional y control del espectro
Argumentos de Morena y aliados
Para senadores de Morena, el PT y el PVEM, la ley responde a una necesidad de recuperar la soberanía tecnológica y garantizar que los medios no sean vehículos de injerencia externa.
“El Estado tiene la obligación de actuar cuando ese poder se utiliza para sembrar odio o dividir a nuestro pueblo”, dijo la senadora Lisbeth Sánchez García, del PT.
Desde esta visión, el nuevo marco legal busca democratizar el acceso a las telecomunicaciones y cerrar la brecha digital para sectores históricamente marginados como comunidades indígenas y afromexicanas.
Multas millonarias y nuevas reglas del juego
El Artículo 210 prohíbe expresamente la difusión de mensajes propagandísticos de carácter político o ideológico provenientes de gobiernos o entidades extranjeras. Las sanciones no son menores: multas de entre el 2 y el 5% de los ingresos de los concesionarios que incumplan.
La oposición alza la voz: ¿vuelve la censura a México?
“Es la ley censura”: oposición en alerta
El bloque opositor, conformado por el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, denunció que la reforma abre la puerta al autoritarismo.
“Es un retroceso. El artículo 109 le da al gobierno el poder de bloquear sin orden judicial, sin contrapesos”, reclamó Manuel Añorve (PRI).
A su vez, la senadora Alejandra Barrales (MC) señaló que la agencia actuará como juez y parte:
“La misma agencia redacta las reglas y decide a quién bloquear. Es peligroso.”
Riesgos para la libertad de expresión
La queja central gira en torno a la ambigüedad de los criterios para bloquear contenidos y retirar concesiones, sin mandato judicial ni parámetros objetivos. Para la oposición, esto puede derivar en persecución política y censura a medios críticos.
Análisis contextual: una reforma en medio de tensiones geopolíticas
De Washington a Beijing: ¿a quién se quiere bloquear?
Aunque el dictamen no menciona países específicos, el contexto internacional —y el momento político— abren interpretaciones.
En los últimos años, México ha sido campo de disputa entre narrativas provenientes de Estados Unidos, China y Rusia, sobre todo a través de medios digitales y campañas informativas. Esta ley podría servir de herramienta para limitar ese flujo.
Concentración de poder en plena transición
La propuesta avanza en el marco de la transición hacia el gobierno de Claudia Sheinbaum, y se interpreta como un paso más hacia un modelo más centralizado de gobernanza en telecomunicaciones.
La eliminación del IFT y la creación de una agencia dependiente del Ejecutivo generan preocupaciones sobre contrapesos institucionales.
¿Qué sigue? El pleno del Senado definirá el alcance final
Aunque el dictamen ya fue aprobado en comisiones, se espera una fuerte batalla en el pleno del Senado el próximo lunes. Incluso los propios promotores reconocen que podrían hacerse ajustes de última hora.
“Hay espacio para modificaciones si se logran consensos”, adelantó Enrique Inzunza, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos.
La pregunta de fondo es: ¿puede un país defender su soberanía digital sin caer en prácticas autoritarias?
¿Protección o censura en la era digital?
La nueva Ley de Telecomunicaciones pone sobre la mesa un dilema clave del siglo XXI: el equilibrio entre soberanía informativa y libertad de expresión.
Si bien es legítimo proteger al país de propaganda extranjera, el diseño actual de la ley deja abiertas muchas dudas sobre su ejecución y los límites del poder estatal.
Lo que se defina en el pleno del Senado marcará un precedente no solo para México, sino para toda América Latina, donde la frontera entre regulación y censura es cada vez más difusa.