
La Ley de Propinas podría cambiar la vida de millones de trabajadores en México
En una cafetería de Cancún, Sofía sirve con una sonrisa su décimo café del día. Vive de las propinas, pero eso podría cambiar pronto. La nueva Ley de Propinas promete dignificar su trabajo.
¿Qué es la Ley de Propinas y por qué es tan importante?
La Ley de Propinas es una reforma a la Ley Federal del Trabajo que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y está en análisis en el Senado mexicano. Su objetivo es corregir una de las injusticias laborales más normalizadas en el país: la dependencia de millones de trabajadores del sector servicios a las propinas como única fuente de ingresos.
¿A quiénes beneficiaría?
La reforma impactaría directamente a cerca de 1.7 millones de personas que trabajan en:
- Restaurantes
- Bares
- Hoteles
- Gasolineras
- Centros de entretenimiento
En muchos de estos lugares, los empleados no tienen contrato formal, no cotizan al IMSS y sobreviven exclusivamente de la voluntad del cliente.
Claves de la reforma: el fin del abuso patronal
Las propinas dejarán de ser el salario
El cambio más importante es que las propinas ya no podrán sustituir el sueldo base. La ley obliga a los patrones a ofrecer un salario superior al mínimo legal, además de todas las prestaciones de ley.
“Las propinas son una gratificación solidaria, no un salario”, establece el dictamen aprobado.
Esto representa una transformación de fondo para el modelo de empleo en el sector servicios.
Prohibido que el patrón toque las propinas
Una práctica común —y abusiva— en muchos establecimientos es que el patrón retiene parte de las propinas para cubrir pérdidas, reponer cristalería o incluso aumentar su propia ganancia. Con esta reforma, eso quedará expresamente prohibido.
Reparto justo y entre trabajadores
Las propinas deberán distribuirse de manera equitativa solo entre quienes las generen. Cada centro de trabajo podrá decidir cómo se organiza el reparto, pero sin intervención del empleador.
Un ejemplo: si en un restaurante un mesero atiende 20 mesas y otro solo 10, la distribución podrá ajustarse con base en eso, siempre con la participación activa de los propios trabajadores.
Supervisión y justicia laboral
¿Quién vigilará que se cumpla?
La Inspección Federal del Trabajo será la encargada de supervisar el cumplimiento. Habrá verificaciones, visitas de inspección y mecanismos de conciliación en caso de que se presenten conflictos por el reparto de propinas.
Además, se deja claro que las propinas no se usarán para calcular las cuotas del IMSS o INFONAVIT, lo que evita una carga adicional para los empleadores, un punto que busca evitar resistencia empresarial.
Un nuevo capítulo en las reformas laborales de México
La Ley de Propinas se inscribe en un ciclo de reformas impulsadas en los últimos años para fortalecer los derechos laborales.
Otras reformas recientes
- Ley Silla (diciembre 2024): obliga a dar asientos con respaldo a trabajadores que permanecen de pie por largas jornadas.
- Reducción de jornada laboral: la presidenta electa Claudia Sheinbaum anunció mesas de diálogo para reducir la jornada semanal de 48 a 40 horas.
Estas iniciativas apuntan a dignificar el trabajo y mejorar las condiciones de vida, sobre todo en sectores precarios y mal remunerados.
¿Qué cambia en la vida real?
El caso de Sofía, mesera en Cancún
Sofía trabaja en una cafetería del centro turístico de Cancún. No tiene contrato, gana en promedio 250 pesos diarios en propinas, sin seguridad social ni prestaciones. Si la ley se aprueba en el Senado, tendría derecho a un sueldo fijo, seguro médico y vacaciones.
Como ella, miles de trabajadores turísticos en la Riviera Maya, Playa del Carmen, Tulum o Chetumal podrían dar un paso hacia la formalidad laboral.
Riesgos y resistencias
¿Habrá despidos o aumento de precios?
Uno de los temores es que los pequeños negocios no puedan absorber el costo de los sueldos base y opten por recortar personal o subir precios. Sin embargo, expertos en derecho laboral aseguran que la ley incluye salvaguardas para evitar una crisis en el sector.
Además, muchos trabajadores ya están en condiciones informales, por lo que formalizarlos no significa necesariamente un mayor gasto, sino una redistribución más justa.
Un parteaguas para el sector servicios
La Ley de Propinas no solo busca mejorar el ingreso de los trabajadores, sino cambiar la cultura laboral del país. Durante décadas, el trabajo en restaurantes y bares ha sido precarizado, invisibilizado y normalizado como “temporal” o “no serio”.
Esta reforma lanza un mensaje claro: el trabajo digno es un derecho, no una recompensa.
Propinas con dignidad, no con precariedad
La aprobación de la Ley de Propinas puede representar un parteaguas para millones de mexicanos. Dignificar el empleo informal del sector servicios no solo mejora ingresos, sino que fortalece el tejido social y económico del país.
El Senado tiene en sus manos una decisión histórica. Si la ley pasa, cambiará la vida de personas como Sofía. Si se frena, la precariedad seguirá siendo la norma.