
Redacción/CARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- En abril de 2025, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la Ley de Propinas, una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que tiene como objetivo garantizar un salario justo y mejorar las condiciones laborales para los trabajadores que dependen principalmente de las propinas.
Esta ley impactará a millones de mexicanos que desempeñan actividades como meseros, baristas, empleados de hoteles, repartidores, trabajadores de bares y gasolineras, entre otros.
La Ley de Propinas, que actualmente se encuentra en proceso de análisis en el Senado, establece una serie de modificaciones a las condiciones laborales de este tipo de trabajadores.
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La reforma, que se espera sea publicada en el Diario Oficial de la Federación en la segunda mitad de 2025, busca corregir una de las principales preocupaciones laborales del sector: la dependencia de las propinas como ingreso, el cual ha sido históricamente incierto y, en muchos casos, insuficiente.
Uno de los puntos más relevantes de la nueva legislación es que los empleadores estarán obligados a pagar un salario base que no podrá ser inferior al salario mínimo legal vigente, independientemente de las propinas que reciba el trabajador.
Este cambio es fundamental, ya que hasta ahora las propinas en algunos casos se utilizaban como justificación para pagar menos que el salario mínimo. Con esta reforma, se asegura que los trabajadores recibirán un sueldo base garantizado, lo cual mejora la estabilidad económica de este sector.
La Ley de Propinas también aclara que las propinas no forman parte del salario base ni pueden ser consideradas un ingreso garantizado por los empleadores.
Se establece que las propinas son una gratificación voluntaria que los clientes otorgan a los trabajadores, y que su carácter adicional y no compensatorio con el salario base queda debidamente reconocido por la ley. Este aspecto es crucial, pues se elimina la confusión sobre si las propinas deben considerarse parte del salario, lo que solía generar controversias laborales.
Otro de los aspectos importantes de esta reforma es la gestión de las propinas. La ley prohíbe que los empleadores se queden con una parte de las propinas o las utilicen para cubrir otros gastos operativos. La distribución de las propinas deberá corresponder exclusivamente a los trabajadores que las generen, quienes deberán organizarse para repartirlas de manera equitativa según lo acuerden internamente.
De esta manera, la ley garantiza que el dinero recibido por concepto de propinas llegue de forma justa a quienes realmente lo han generado, evitando que se convierta en una fuente de abuso o mal manejo por parte de los empleadores.
Con información de Infobae