
De un solo golpe, serán fulminadas la mitad de las causales de utilidad pública para expropiaciones de la ley en la materia, que apenas hace dos meses fue aprobada por la mayoría cuatroteísta del Congreso del estado.
Si bien hubo quejas, principalmente de empresarios, que sentían en la Ley de Expropiación, Ocupación Temporal y Limitación de Dominio del Estado de Quintana Roo un tufo “chavista”, esta norma se topó con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que presentó una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la inconstitucionalidad de muchas de las causales que permitirían al Gobierno del Estado y a los ayuntamientos aplicar expropiaciones.
El gobierno cuatroteísta prefirió no pelearse con la CNDH y envió una contrarreforma para su Ley de Expropiación, Ocupación Temporal y Limitación de Dominio. En total, la propuesta enviada por el Poder Ejecutivo propone derogar 13 de las 26 causales del artículo 11 de dicho ordenamiento.
Había causales inverosímiles, como proceder a la expropiación de inmuebles abandonados o que afectasen la “belleza panorámica”, o la más polémica: para realizar obras privadas.
Esta ley iba como cuchillo en mantequilla, aunque finalmente la CNDH enmendó la plana al Consejero Jurídico, Carlos Felipe Fuentes del Río, quien tiene toda la confianza para elaborar nuevas leyes en el cuatroteísmo caribeño.