Redacción/CARIBE PENINSUNLAR
CANCÚN.– La posible mezcla de funciones públicas y partidistas encendió alertas en el ámbito político luego de que se confirmara que Karla Anahí Euan Llergo. funge simultáneamente como secretaria de Organización del Comité Estatal del PVEM y coordinadora estatal de Programas Sociales en el gobierno de Quintana Roo.
El dirigente Leopardo Rojas advirtió que existe “una línea demasiado delgada” entre ambas responsabilidades, lo que podría derivar en un conflicto de intereses y uso indebido de recursos públicos.
“Al ser funcionaria de nivel dos, con acceso a recursos humanos, materiales y financieros, es evidente el riesgo de que estos se utilicen para fines partidistas”, señaló.
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Rojas sostuvo que el problema no es solo de carácter legal, sino también moral, pues contradice los principios de la Cuarta Transformación.
“No se garantiza que los ciudadanos que acudan a la Secretaría sean tratados en igualdad de condiciones si no comulgan con los principios del Verde”, dijo.
“Y si además se usan vehículos, gasolina o tiempo laboral para acudir a eventos partidistas, entonces ya no estamos hablando de ética, sino de violaciones a la ley”, subrayó.
Recordó que en administraciones anteriores se presentaron casos similares, como el del entonces director del DIF de Othón P. Blanco, David, quien también ocupaba un cargo partidista en Morena.
“En su momento no se sabía si los apoyos salían del DIF o del partido. Ese tipo de ambigüedad se presta al lucrar políticamente con recursos públicos”, señaló.
Rojas insistió en que la delgada línea entre lo legal y lo partidista “se puede cruzar con facilidad”, especialmente cuando hay acceso directo a beneficiarios de programas sociales.
“Basta con que se invite a beneficiarios a eventos del partido para incurrir en desvío de recursos. Esa línea es demasiado delgada”, afirmó.
Finalmente, advirtió que el escenario institucional complica la vigilancia de estos casos.
“Desgraciadamente, tanto el Tribunal local como el Instituto Electoral están bajo el control del gobierno. Hoy los tribunales están en riesgo. Veo un tema de complicidad y descaro: funcionarios públicos que son, al mismo tiempo, dirigentes partidistas”, concluyó.










