
Ser o no ser con Movimiento Ciudadano.
Y es que el partido naranja en Quintana Roo está en una encrucijada frente a las alianzas.
En días pasados, le estamparon un no al PT, luego de que algunos de sus militantes le guiñaron el ojo a los naranjas.
Aunque también en el PAN y el PRI hay el ánimo de alianzas rumbo al 2027.
La estrategia de alianzas es más que lógica en las condiciones “democráticas” del estado en donde el bipartito Morena-PVEM representa un poder político avasallador.
Pero, MC-QR no quiere nada con nadie. Se somete dogmáticamente a la estrategia de su dirigencia nacional de seguir yendo solos.
Es decir, adiós federalismo y que todo se resuelva en el altiplano.
Excelentes noticias para el bipartito, que ahora está sufriendo los dolores propios del desgaste de poder y la pugna por candidaturas.
Pero, una oposición dividida es música para los oídos verdi-guindas en su afán de prolongar su carro completo en el Caribe peninsular.