Las apariencias no engañan: La contienda ya empezó en Morena.
Los dos principales aspirantes guindas están con todo.
Si bien el senador Eugenio “Gino” Segura se había adelantado con sus “Casas de la Transformación” y una prolífica presencia en redes sociales, el titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), Rafael Marín, busca remontar en lo que queda del año.
El llamado Padre Fundador de Morena no solo ha recurrido a la prestidigitación de los espectaculares “informativos”, sino que ya, además ha recurrido a vieja “estrategia” de brigadistas repartiendo un medio impreso- un “simi” de “Regeneración”- en el cual él es la noticia principal.
La reacción de Segura ha sido diversificarse con pintas de bardas, al puritito estilo de las “corcholatas” del proceso presidencial.
Hay una evidente competencia. No se puede simular.
El “detalle” es que está muy adelantada y al filo de la navaja de la normatividad electoral.
Aunque, también, la elección presidencial confirmó que los órganos internos de Morena y la autoridad electoral —en este caso el Ieqroo— se parecen mucho a los árbitros en los juegos del América.