Una escalada de violencia en Uruapan ha vuelto a golpear con un ataque armado que cobró la vida de dos mujeres y dejó a una niña herida. Este suceso, registrado en la calzada Benito Juárez el 23 de septiembre de 2025, pone de manifiesto la grave crisis de seguridad que vive el municipio michoacano.
Ataque directo y consecuencias inmediatas
Esta mañana, cerca de la 13:49 horas, dos mujeres perdieron la vida y una niña de aproximadamente 4 años resultó lesionada tras ser baleada la camioneta en la que viajaban. El atentado ocurrió sobre la calzada Benito Juárez de la Ciudad de Uruapan, frente a la Central Camionera, según informó la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.
Las víctimas viajaban en una camioneta Chevrolet Equinox de color gris cuando fueron agredidas a tiros por sicarios, quienes huyeron de inmediato a toda velocidad. Testigos del suceso alertaron a los sistemas de emergencia. Al lugar acudieron paramédicos de Protección Civil Municipal, quienes confirmaron el deceso de la conductora y de la mujer que viajaba como copiloto. La menor herida fue auxiliada y trasladada a un hospital, mientras que otro menor que iba en la unidad resultó ileso.
El ataque movilizó de inmediato a oficiales de la Policía Municipal, Guardia Civil y Fuerzas Federales, quienes implementaron un operativo de búsqueda de los homicidas. Hasta el momento, no se ha reportado ninguna detención en relación con este lamentable incidente.
Uruapan bajo el asedio: Una estadística preocupante
Este doble homicidio se suma a una alarmante estadística que subraya la intensidad de la violencia en la región. En lo que va del mes de septiembre, se han cometido un total de 21 homicidios en el municipio de Uruapan. De estas víctimas, cinco eran mujeres y 17 hombres, lo que evidencia la grave situación de inseguridad que afecta a la población.
Contexto de seguridad en Michoacán: Acciones y desafíos
La situación en Uruapan no es un hecho aislado, sino que se enmarca en un contexto de constantes desafíos de seguridad en Michoacán. Las autoridades han emprendido diversas acciones para contener la delincuencia. Recientemente, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán incautó vehículos de lujo, drogas y animales exóticos en el municipio de Queréndaro, en operativos que buscan desarticular redes criminales.
Asimismo, la policía estatal enfrenta ataques directos; un agente resultó herido tras una agresión de un grupo delictivo en Morelia. La corrupción interna también representa un obstáculo, como lo demuestra la detención del secretario de Jiquilpan, Michoacán, por cohecho y rebelión, subrayando la complejidad de la lucha por la seguridad en la entidad.
La persistente violencia en Uruapan, con sus cifras de horror y la impunidad que rodea muchos de estos crímenes, plantea una pregunta ineludible: ¿hasta cuándo los ciudadanos de Michoacán seguirán viviendo bajo la sombra de la constante amenaza?