
En Veracruz y Durango el morenismo se estanca; débil pero consistente crecimiento de Movimiento Ciudadano.
Por Jorge A. Martínez Lugo
Uno de los saldos más notorios en las pasadas elecciones locales de Veracruz y Durango es sin duda el crecimiento de Movimiento Ciudadano en ambas entidades: En Veracruz pasó del tercero al segundo lugar, desplazando al PAN y enviando al PRI al quinto lugar superado hasta por el PT que se posicionó en cuarto lugar compitiendo sin alianza con el morenismo-verdismo que lo viene ninguneando en todas las entidades.
Un enfoque de esos resultados es que el morenismo se estancó y son un indicador de que pudiera estar “tocando techo” como movimiento electoral y podría comenzar un declive peligroso de un proyecto que como todos requiere más tiempo para consolidarse.

Veracruz y Durango no son una derrota para el morenismo pero sí un aviso de lo que podría suceder en 2027, de seguir las cosas deteriorándose internamente, en donde las tribus, cuya existencia tanto niegan, gozan de cabal salud y se fortalecen en la medida que ven a la presidenta ClaudiaSheinbaum, si no débil -porque sus números siguen siendo superior al 70%-, sí ocupada en temas que le estallan, precisamente porque la dejan sola; escenario que aprovecha cada tribu para avanzar en sus intereses, usando y abusando del bono electoral obradorista.
En Veracruz el más derrotado fue el PRI, al quedar en el 5° y último lugar, con 23 municipios ganados -a pesar que los incrementó porque tenía 19-; el partido verde también ganó 23 al competir en solitario; el PT ganó 28 municipios, muy cerca del PAN que obtuvo 34 alcaldías, de las 212 que tiene Veracruz.
Las cifras en Durango
Durango se mantiene como el único estado priista en México, con apoyo del PAN. Estas elecciones le están costando muy caro a Andy López Beltrán, tan enojado, que mostró el cobre al reclamar que no le llamen Andy; quiere que le llamen como a su padre, de quien demostró que no heredó su carácter, al sulfurarse de ese modo y exponerse vulnerable.

Si su padre se hubiera enojado, como el hijo lo hace ahora, no hubiera hecho la hazaña que realizó en 2018, a pesar de tanta canalla que sufrió en los tres intentos de llegar a la Presidencia. La cosa no es heredar el nombre, sino construir su propio proyecto en las circunstancias favorables de las que goza; pero el que se enoja pierde y demuestra su talento.
Los números aún preliminares, le dan a PRI-PAN 20 municipios los mismos que tenía; a Morena 16 y MC pasó de uno a tres municipios, al haberle arrebatado dos al morenismo.
El rescate de la presidenta
En lugar que el partido sea el respaldo de la presidenta, la cosa es al revés: Claudia Sheinbaum desde la mañanera tuvo que salir al rescate de los resultados del morenismo, con una interpretación favorable de los resultados, ante la andanada mediática que preconizaba una derrota, que tampoco lo fue, por lo que preferimos hablar, ojo, de un estancamiento electoral de la 4T.
Durango y Veracruz no fueron una derrota para el morenismo, pero tampoco una victoria a la que sí estaban obligados; sí, un estancamiento que debe encender las luces amarillas para que le bajen una rayita a la soberbia, retomen la congruencia entre el decir y el hacer, y dejen de subir tanta basura política al barco, antes que se convierta en otro Titánic, como bien dijo Dante Delgado del prianismo.
Aunque aún débil, el único partido que realmente avanzó fue Movimiento Ciudadano: en Veracruz ya es la segunda fuerza electoral con 41 municipios (de 21 que tenía) y en Durango pasó de uno a tres municipios. Aunque vale decir que el PT logró 28 municipios en solitario, lo cual es también relevante.
Estos resultados muestran que el morenismo no es invencible y los intentos de regresar al partido de Estado ya pasaron; los avances opositores, hasta el momento, se deben a debilidades guindas internas más que a un discurso opositor que se mantiene en la medianía, por no decir en la mediocridad política porque carecen de un proyecto para la nación. Usted tiene la última palabra.