|LA ÚLTIMA PALABRA| La tentación autoritaria

Por Jorge A. Martínez Lugo.

El recurso favorito del prianismo contra periodistas fue el “daño moral” y ahora el del morenismo contra la prensa crítica parece ser el de “violencia política de género”.

Ante una acusación de violencia política por razón de género, no hay salvación ni defensa. Jueces y juezas generalmente no analizan los casos, ni valoran pruebas ni la dimensión del daño. Hasta ahora la gran mayoría de estos recursos se sentencian en automático y con valoración política.

Ante el reciente brote de denuncias y sentencias económicas y a pedir disculpas por un mes y otra por 15 días contra periodistas, así de pronto, sin que haya antecedentes, evidenciando una subordinación o inclinación al poder y no personas juzgadoras guiadas por el principio de impartición de justicia.

DERECHO HISTÓRICO ¿EN RIESGO?
El derecho a tener justicia por violencia de género, es un triunfo histórico después de muchas décadas de lucha social de mujeres valientes adelantadas a su tiempo. Ahora una vez convertido en ley, existe alto riesgo de que se convierta en arma de guerra contra adversarios políticos o periodistas incómodos. Sería un síntoma ominoso para el nuevo Poder Judicial federal y de los estados.

ASÍ BAJARON A GAMERO
Por ejemplo, una acusación de este tipo de Yensunni Martínez contra Luis Gamero fue un claro abuso político, pero de lo que se trataba era de echar abajo la candidatura de Gamero y lo lograron. Con el abuso de este recurso Yensunni se hizo de la candidatura. Ante sus malos resultados se tuvo que recurrir a un burdo fraude para su reelección, aunque éste es otro tema.

“DAÑO MORAL”
Igual pasó con el delito llamado “daño moral” que se usó y abusó de él hasta que fue desterrado, historia que no se debe repetir con el derecho a no ser violentada políticamente por razón de género; es decir, que el abuso del derecho no debe ser pretexto para desaparecerlo y dejar en la defensión otra vez a las mujeres.

De lo que se trata es que este delito sea debidamente regulado y no se comentan injusticias ni humillaciones, que es lo que buscan con ese tipo de sentencias de una disculpa diaria por un mes o un año si la persona juzgadora así lo decide.

Además, dejar de publicar o desaparecer un medio periodístico, porque se atropella otro derecho inalienable en la Constitución que es la libertad de expresión, que toca a las y los periodistas y a la ciudadanía en general.

La misma presidenta Claudia Sheinbaum calificó este tipo de sentencias como un “exceso” pero hay otros temas en que los llamados de la presidenta no son tomados en cuenta ni por gobiernos de su propio partido. Tal es el caso del diputado morenista y presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna acusado de haber impuesto a su esposa Diana Karina Barreras como diputada del PT.

La tentación autoritaria es muy grande, sobre todo, cuando el aparato judicial está controlado por jueces y magistrados “carnales” y la balanza de la justicia se inclina por intereses y no por el derecho.

¿Será mucho pedir que los nuevos jueces y juezas se alejen de esa tentación autoritaria? Ahora con la reforma Judicial ¿Seguirá lo mismo con los nuevos poderes judiciales y los nuevos tribunales electorales?

Los usos y costumbres de abuso de poder, no cambian, solo se transforman. Qué lejos estamos de aquella máxima jurídica: Todo derecho propio termina donde comienzan los derechos del otro.

Sin embargo, parece que prevalece: en la guerra y en la política todo se vale, además del maquiavélico: el fin justifica los medios. Usted tiene la última palabra.

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