En un movimiento estratégico que busca redefinir el futuro energético del país, el Plan Estratégico para el Fortalecimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) 2025-2035 propone reactivar la industria petroquímica. Este enfoque, vital para el desarrollo económico, allana el camino para el crudo en un escenario de reducción de combustibles fósiles, transformando su valor hasta multiplicarlo significativamente, según la visión de un experto.
La petroquímica: Clave para el futuro del crudo
La reactivación de la industria petroquímica, pilar del Plan Estratégico para el Fortalecimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) 2025-2035, se perfila como una solución fundamental ante la inminente reducción del uso de combustibles fósiles. Según un experto, esta transformación redirigirá el uso del crudo hacia un sector capaz de multiplicar su valor y propiciar un mayor desarrollo económico.
Multiplicación del valor y desafío histórico
La petroquímica tiene la capacidad de multiplicar hasta 18 veces el valor del crudo, según datos de la Secretaría de Energía. Sin embargo, en el pasado reciente, la administración de Enrique Peña Nieto redujo la capacidad de la empresa pública en un 20 por ciento. Además, entre 2013 y 2018, “se vendieron más de 60 plantas petroquímicas con el argumento de ser ‘poco rentables’, debilitando la cadena de valor nacional y favoreciendo la dependencia del exterior para insumos esenciales de la industria química, agrícola y manufacturera”, indica el documento publicado en días recientes.
El rol central del sector y la visión gubernamental
El especialista Alonso Romero comentó a *La Jornada* que el sector petroquímico «siempre ha sido muy importante», al ser el origen de los derivados del petróleo que sostienen la vida moderna, con productos como plásticos, medicinas, telas y detergentes. Destacó que, conforme a lo planteado por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, la petroquímica ganará más terreno a medida que el petróleo se use menos como combustible, ya que será sustituido por la electricidad, como en el transporte público.
Demanda creciente y valor agregado
Romero explicó que, a nivel global, “van a empezar a aumentar la cantidad de fertilizantes que se van a requerir en el mundo, pero también aumenta la demanda de plásticos, medicinas, caucho y fibra sintética”. “Es importante ir mandando hacia allá la producción petrolera, porque también es un sector que tiene más valor agregado”, afirmó.
Comentó que en los pasos de la transformación de la industria del crudo se agrega valor, lo cual se traduce en mejores empleos y mayores crecimiento económico y desarrollo. El experto señaló que «hacia allá va el sector petrolero a escala mundial, donde se está pensando que viene la mayor parte de crecimiento y también por eso es que no se visualiza un fin del petróleo en 10, 15, 20 años». Aunque se prevé una «reducción significativa del petróleo utilizado como combustible», todos los demás usos tienen «muchísimo tiempo para seguir», y es hacia la petroquímica donde se busca reconfigurar las refinerías.
Estrategia federal para la autosuficiencia
La estrategia del gobierno federal se centra en la recuperación integral del sector petroquímico. Esto incluye la reactivación de complejos industriales destinados a impulsar el incremento sostenido en la producción de aromáticos, etano, etileno y sus derivados, así como la modernización del Complejo Petroquímico Escolín. El plan busca, además, fortalecer la autosuficiencia mediante la recuperación de la producción nacional de fertilizantes para sustituir importaciones y satisfacer de manera prioritaria la demanda interna.
Esta ambiciosa reconfiguración no solo promete una transformación económica profunda con la generación de valor y empleo, sino que también redefine el rol del petróleo en la economía global. ¿Logrará México consolidarse como un referente en la petroquímica, asegurando una nueva era de desarrollo sostenible y autonomía energética?