La ilusión de ver al legendario lanzador mexicano Fernando Valenzuela inmortalizado en el Salón de la Fama Cooperstown se desvaneció una vez más. Este domingo 7 de diciembre de 2025, el Comité de la Era del Béisbol Contemporáneo anunció que «El Toro» no alcanzó los votos necesarios, forzando una espera que se extiende hasta el ciclo 2031-2032.
Cooperstown le niega el acceso: la exigencia de las votaciones especiales
Fernando Valenzuela, la leyenda de Los Angeles Dodgers, recibió una nueva negativa para ingresar al recinto de los inmortales en Cooperstown, Nueva York. El domingo 7 de diciembre de 2025 se dieron a conocer los resultados de las votaciones del Comité de la Era del Béisbol Contemporáneo, un proceso que había generado gran esperanza entre los aficionados al béisbol en México.
El ex lanzador zurdo formaba parte de una boleta especial, en este tercer intento por ingresar, que contempló a ocho ex jugadores retirados que ya no son elegibles para la elección regular. Esta boleta especial de la Era Contemporánea se reúne para considerar a los candidatos.
De acuerdo con la Major League Baseball (MLB), las reglas para la votación establecían un umbral estricto:
- Cada miembro del comité (compuesto por 16 miembros) puede votar por un mínimo de cero y un máximo de tres candidatos.
- Para ser elegido, el candidato debe recibir un voto en 12 de las 16 boletas emitidas.
- Esto representa el 75 por ciento de los votos totales requeridos.
El único jugador que logró ingresar por esta vía fue el ex segunda base Jeff Kent, quien recibió 14 de los 16 votos posibles y será inducido en julio.
El resultado de la votación y el largo exilio
La noticia causó decepción entre los aficionados, pues el oriundo de Sonora, a pesar de ser una leyenda del béisbol, apenas pudo obtener menos de 5 votos.
Junto a Valenzuela, otros candidatos notables se quedaron cortos en el apoyo del comité elector:
- Carlos Delgado (9 votos).
- Don Mattingly (6 votos).
- Dale Murphy (6 votos).
- Barry Bonds.
- Roger Clemens.
- Gary Sheffield.
El fracaso de Valenzuela en esta votación es significativo. Luego de que su paso por la boleta de la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos (BBWAA, por sus siglas en inglés) pasara «sin pena ni gloria» en sus dos apariciones entre 2003 y 2004, este intento de 2025 se consideraba crucial.
Bajo las reglas actuales, Valenzuela no podrá ser elegible al menos en los próximos tres años. La última oportunidad del «Toro de Etchohuaquila» para ingresar está programada para diciembre de 2031-2032, cuando vuelva a ser incluido en la boleta del mismo comité. Si en ese ciclo no recibe más de 5 votos, será eliminado de la lista de elegibles de manera definitiva.
Más allá de las estadísticas: la trascendencia cultural de la Fernandomania
A pesar de las frías paredes de Cooperstown, los méritos de Valenzuela en las Grandes Ligas son innegables. Es, hasta ahora, el único jugador en la historia que ha logrado ganar el premio al Novato del Año y el Cy Young (reconocimiento al mejor pitcher de la MLB) en la misma temporada, hito que ocurrió en 1981.
Ese mismo año, Valenzuela formó parte del plantel de los Dodgers de Los Ángeles que ganó la Serie Mundial a los Yankees de Nueva York, lanzando un histórico juego completo en el tercer partido de la serie.
Otras hazañas que respaldan su candidatura incluyen:
- Haber realizado 255 aperturas consecutivas antes de ir a la lista de lesionados por primera vez en 1988.
- Ser el último lanzador en la historia en registrar al menos 20 juegos completos en una misma temporada.
- Superar la regla no escrita de los periodistas estadounidenses que solo le permite el ingreso a lanzadores con 200 o más juegos ganados (él terminó con 173 victorias de por vida en 17 temporadas).
El lazo indisoluble entre los Dodgers y México
Valenzuela no solo fue una estrella deportiva, sino una de las principales figuras culturales para el deporte en la década de los años de 1980, logrando una trascendencia que fue más grande que sus números.
El fenómeno de la «Fernandomania» comenzó de forma fortuita. Valenzuela tomó el montículo en el Opening Day de 1981 debido a la lesión de Jerry Reuss y la dolencia de Burt Hooton. Ahí, lanzó nueve entradas en blanco ante los Astros el 9 de abril de 1981, un inicio que culminó con una racha de ocho juegos ganados en fila, siete juegos completos, cinco blanqueadas y una efectividad de 0.50.
La figura de Fernando Valenzuela fue clave para la comunidad latina:
- Fue el mediador que permitió la reconciliación de la comunidad mexicana y latina con el Dodger Stadium.
- El predio, ubicado en las Lomas de Chávez Ravine, había sido adquirido por Walter O’Malley, dueño de los Dodgers, después del despojo de mil ochocientas familias mexicanas en 1949.
El «Toro» tomó por asalto los reflectores de la MLB y logró despertar a unos Dodgers que habían comenzado perdiendo 0-2 la Serie Mundial de 1981. Su simple presencia en el montículo, incluso cuando la huelga de jugadores canceló el 34 por ciento de la temporada (712 juegos), elevó hasta un 58 por ciento la asistencia promedio en cada estadio que lanzó.
«No existe otro jugador en la historia que haya creado más fanáticos que Fernando», dijo Jaime Jarrín, ex cronista hispano de los Dodgers. «Fernando convirtió en fanáticos a una gran cantidad de mexicanos, centroamericanos y sudamericanos».
Aún tras su salida como pelotero, Fernando se mantuvo como analista para la cadena de radio en español por 21 temporadas, manteniendo el lazo con la afición. La decisión del Comité de la Era del Béisbol Contemporáneo renueva la sensación de «injusticia» en la MLB, forzando a esperar hasta el ciclo 2031-2032 para que el mexicano pueda, por fin, ser considerado un «inmortal».







