Miles de ciudadanos estadounidenses salieron a las calles en una jornada nacional de protesta este sábado 17 de agosto de 2025. El rechazo se manifestó en más de 300 ciudades contra la presunta manipulación electoral en Estados Unidos, impulsada por el presidente Donald Trump y el Partido Republicano para consolidar su poder legislativo.
Ola nacional de rechazo a la manipulación electoral
Este sábado 17 de agosto de 2025, miles de personas se movilizaron en más de 300 ciudades de Estados Unidos, abarcando 34 estados. Las protestas, bajo el lema «Lucha contra el arrebato de Trump», fueron una respuesta contundente a los intentos del presidente Donald Trump y del Partido Republicano de manipular los mapas electorales. El objetivo es claro: mantener el control del Congreso en las elecciones intermedias de 2026, un paso fundamental para el proyecto de la derecha estadounidense.
Organizaciones progresistas nacionales como Indivisible, Public Citizen, Working Families Party y MoveOn, junto a sindicatos como el de comunicación CWA, y grupos de defensa de mujeres y de la comunidad gay, coordinaron esta jornada. El mensaje central fue denunciar que «Trump pretende robarse las elecciones de 2026 al amañar el sistema y cambiar los mapas electorales». Las manifestaciones condenaron específicamente los esfuerzos por redibujar mapas electorales para crear más escaños bajo control del Partido Republicano y reducir los distritos legislativos dominados por los demócratas. Las protestas, marchas y manifestaciones se realizaron en grandes ciudades, así como pueblos en todo el país, desde la capital nacional hasta Nueva York, a la vuelta de un hotel de Trump en la glorieta de Colón, a Las Vegas, San Francisco, Omaha, Cincinnati, Woodstock, Memphis, Pittsburgh y Houston, entre cientos de lugares más.
El epicentro de la controversia: Texas
Los intentos de redibujar los mapas electorales se iniciaron en el estado de Texas, por instrucciones directas de Trump y bajo la dirección del gobernador local leal, Greg Abbott. Fue precisamente en Austin, la capital texana, donde se registró la mayor concentración de manifestantes, ya que fue en ese estado donde el mandatario estadounidense pretendió modificar los distritos electorales para favorecer a los republicanos.
Este esfuerzo fue temporalmente frenado hace dos semanas, gracias a un dramático «gran escape» de decenas de legisladores estatales demócratas. Su propósito fue imposibilitar el quorum necesario en la legislatura estatal para la aprobación de los nuevos mapas.
Voces desde texas
En Austin, destacadas figuras demócratas de Texas alzaron la voz, enfatizando que esta batalla trasciende lo local. «Aunque esta lucha empezó en Texas, no termina aquí. Esto no se trata sólo sobre redibujar distritos o la política de un estado. Tiene que ver con el futuro de nuestra democracia», declaró Drucilla Tigner, directora de Texas for All, según reportó *The Guardian*.
Los diputados federales demócratas tejanos Greg Casar y Lloyd Doggett, junto con el ex legislador Beto O’Rourke, pronunciaron discursos sobre la urgencia de frenar lo que calificaron como un asalto contra la democracia. Incluso, legisladores estatales demócratas de Texas, ahora refugiados en Chicago, participaron en la protesta en esa ciudad. El líder de la bancada demócrata, Gene Wu, agradeció el apoyo, señalando que «no podríamos haber hecho esto sin los millones de estadunidenses a través del país que simplemente ya se hartaron de esta situación».
Estrategias políticas y escenarios futuros
Trump y los republicanos han manifestado su intención de replicar esta estrategia en otros estados bajo control republicano. En respuesta, gobernadores demócratas de estados clave como California, Nueva York e Illinois han amenazado con aplicar la misma táctica si fuera necesario, anticipando una escalada en la confrontación política por la configuración de los distritos electorales.
Más allá de los mapas: Otras demandas en las protestas
Si bien la manipulación electoral fue el foco principal del «día de acción nacional», las manifestaciones también sirvieron como plataforma para una amplia gama de demandas. Entre los mensajes más visibles, se pudieron observar pancartas que condenaban las redadas y otras medidas contra extranjeros indocumentados, con consignas como «los inmigrantes son bienvenidos aquí» y «No al Gestapo de Trump», en referencia a las autoridades migratorias.
Además, los manifestantes expresaron su rechazo a los ataques contra los derechos y libertades civiles, y a los recortes en educación, salud y ciencias. En diversas ocasiones, el gobierno fue calificado como un «régimen fascista», con llamados a la salida del presidente: «Fuera Trump». En Washington, frente a la Casa Blanca, una pancarta emblemática declaraba «Estados Unidos sin reyes desde 1776», reflejando el espíritu de resistencia histórica. En el mismo Washington, ante la decisión de movilizar tropas de la Guardia Nacional para apoyar operativos antimigrantes y hacer frente a la delincuencia, ciudadanos han enfrentado agentes y tropas con cánticos que dicen «fuera de nuestras calles», un grito que resuena en varias esquinas del país.
Un movimiento de resistencia continua
Esta jornada de protesta, aunque de menor magnitud que algunas anteriores, se inscribe en una ola de movilizaciones coordinadas de manera descentralizada que, en los meses recientes, ha congregado a millones de ciudadanos contra el proyecto de derecha de Donald Trump.
Histórico de movilizaciones
El pasado junio, se llevó a cabo un «día nacional de acción» bajo el lema «Reyes no», con más de 2 mil actos en los 50 estados, considerada posiblemente la manifestación más grande en la historia del país. En abril, se realizaron mil eventos con decenas de miles de participantes, entre otras movilizaciones.
Las protestas locales continúan a diario en todo el país, oponiéndose a un amplio espectro de medidas impulsadas por el gobierno federal y sus aliados. Estas incluyen iniciativas antimigrantes, el desmantelamiento de programas de salud, educación y ciencias, planes de asistencia a los pobres y ofensivas contra instituciones culturales.
La próxima cita para una jornada de acción nacional será el Día de los Trabajadores, el primero de septiembre.