El noroeste de Estados Unidos enfrenta un colapso logístico por el embate de la tormenta invernal estados unidos 2025, afectando a más de 15 millones de personas. Desde el 17 de diciembre de 2025, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) activó alertas extremas debido a ventiscas, ráfagas de viento de gran intensidad y una acumulación de nieve que ha complicado severamente la movilidad y el funcionamiento de servicios básicos en la región.
El impacto de la ventisca sobre más de 15 millones de personas
Una tormenta invernal severa, intensificada tras el paso de un río atmosférico por el noroeste estadounidense, ha provocado la emisión de múltiples avisos y alertas de emergencia, incluidas advertencias por ventisca y mensajes civiles urgentes. El evento climático, que comenzó el 17 de diciembre, mantenía bajo alerta a una población estimada de hasta 15 millones de personas en el norte y el oeste de Estados Unidos, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) y estimaciones de The Weather Channel.
El fenómeno incluye ráfagas de viento superiores a 130 kilómetros por hora (más de 80 millas por hora), con reportes en algunas zonas altas de hasta 160 kilómetros por hora (cerca de 100 millas por hora), conforme a registros de Newsweek y The Weather Channel.
Estados bajo advertencia máxima del NWS
El NWS mantiene advertencias y vigilancias activas en una zona extensa del país. Los estados más afectados por las nevadas intensas y las ráfagas de viento son:
- Montana
- Dakota del Norte
- Wyoming
- Colorado
- Idaho
- Sectores del noroeste de Minnesota
La oficina regional del NWS en Bismarck, Dakota del Norte, reportó que “las condiciones más severas se concentran en la mitad norte del estado, donde la visibilidad por ventisca puede descender a menos de 400 metros”. En Montana y Wyoming también se mantienen activas alertas de tormenta invernal y advertencias de temperaturas gélidas, afectando corredores viales, áreas urbanas, rurales y regiones de montaña.
Condiciones meteorológicas catastróficas y temperaturas extremas
Durante la actual tormenta, la intensidad de los vientos y la acumulación de nieve han generado condiciones catalogadas como ventisca, caracterizadas por visibilidad casi nula y ráfagas persistentes. El potencial de acumulación de nieve en regiones montañosas, como las Montañas Absaroka/Beartooth entre Montana y Wyoming, supera en algunos segmentos los 60 centímetros (aproximadamente 24 pulgadas).
La combinación de viento y nieve reduce la visibilidad a menos de 400 metros durante horas prolongadas, cifras que, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), están entre las más altas registradas para la temporada invernal actual.
En cuanto a las temperaturas:
- En el área rural de Dakota del Norte y zonas expuestas de Idaho, los valores descienden a cifras inferiores a los -29 °C (-20 °F) tras el paso del sistema.
- Las condiciones severas se extendieron desde las primeras horas del miércoles y se proyecta su continuidad hasta la mañana del jueves, con la mayor peligrosidad prevista durante la noche y el amanecer.
Colapso logístico e interrupción de servicios
La respuesta estatal y federal a la tormenta ha implicado medidas drásticas. Las autoridades de Dakota del Norte, Montana y Minnesota restringieron la circulación en tramos carreteros clave y emitieron la recomendación de evitar cualquier viaje no esencial.
Las consecuencias directas sobre la infraestructura y los servicios incluyen:
- Transporte: La Patrulla Estatal de Dakota del Norte reforzó la presencia en rutas para apoyar vehículos varados. Los cierres de rutas y el arrastre de nieve complican el despeje de carreteras.
- Educación y Gobierno: En centros urbanos de Montana y pueblos rurales de Idaho, las escuelas y edificios gubernamentales suspendieron actividades presenciales, esperando retomar operaciones después de que la tormenta amaine.
- Energía: Cooperativas eléctricas en áreas rurales de Dakota del Norte reportaron interrupciones en el suministro energético debido a la caída de postes y daños en tendidos.
- Infraestructura: La acumulación de nieve húmeda y las ráfagas de viento han generado reportes de colapso de techos ligeros y daños en instalaciones públicas.
La NOAA subraya que la tormenta se produce en una temporada marcada por episodios climáticos extremos en América del Norte, recordando que sistemas similares en años recientes han generado interrupciones masivas en rutas y caídas prolongadas en la red eléctrica, lo que justifica la importancia de las actuales medidas preventivas.
Recomendaciones de seguridad y pronóstico de la tormenta
El NWS emitió mensajes reiterativos a la población de las zonas afectadas, señalando la importancia de abstenerse de viajar y de mantener un kit de suministros en el hogar (víveres, agua potable, medicamentos, abrigo y linternas con pilas de repuesto). Además, recomiendan asegurar puertas y ventanas ante el riesgo de caída de ramas y objetos proyectados por el viento.
El organismo federal, con comunicados difundidos desde Missoula, Montana, enfatizó que “viajar durante condiciones de ventisca solo es recomendable por emergencia. Mantenerse al resguardo, seguir las comunicaciones oficiales y prestar atención a las actualizaciones del clima es fundamental”. Para quienes se encuentren en rutas o áreas rurales, la NOAA aconseja identificar refugios cercanos e informar a familiares sobre su ubicación.
Las proyecciones meteorológicas anticipan que la tormenta invernal perderá intensidad paulatinamente durante el jueves 18 de diciembre de 2025. El NWS indica que el sistema migrará hacia el este, aunque se pueden mantener restos de niebla, heladas y temperaturas por debajo de cero en toda la región durante varios días más. El monitoreo institucional continuará hasta que se restablezcan las condiciones normales en rutas y servicios esenciales. El saldo final puede incluir afectaciones adicionales en el Medio Oeste y potenciales alteraciones en operaciones aeroportuarias y suministros logísticos.
