La euforia por la Copa del Mundo 2026 se ve ensombrecida por una realidad económica brutal. Mientras la FIFA ofrece entradas a precios accesibles, el mercado negro ha disparado la reventa del Mundial 2026 en México hasta cifras millonarias, volviéndolo un evento «impagable» para la familia mexicana de clase media alta, según la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
El Mundial 2026 se vuelve inaccesible: el dilema de los boletos impagables
La disparidad entre los precios oficiales y la especulación en el mercado negro ha generado una controversia significativa en torno al Mundial 2026, cuya Copa fue exhibida en el Centro Kennedy en Washington, D.C., Estados Unidos, el 5 de diciembre de 2025.
Según reportes periodísticos, aunque la FIFA comenzó en noviembre la venta de boletos a precios un poco más accesibles, alrededor de mil 92 pesos, la reventa se ha posicionado en un rango asombroso.
Los precios de las entradas para acceder a los estadios en México alcanzan cifras que van desde los 65 mil pesos hasta los 22 millones de pesos.
Octavio de la Torre de Stéffano, dirigente de la Concanaco-Servytur, calificó la situación como «impagable» para una familia mexicana. En conferencia, el presidente del organismo del sector privado fue contundente:
> «Es definitivamente impagable para una familia mexicana de clase media alta, aun siendo dueño de negocio», señaló.
De la Torre de Stéffano incluso reconoció que, al tener seis miembros en su familia, el costo para disfrutar en vivo la fiesta futbolística en México le alcanzaría para «comprar tres departamentos». Además, comparó el costo con eventos pasados. «Yo fui al Mundial de Moscú. Y es infinitamente más caro el de México», indicó.
La respuesta gubernamental y el mercado de libre competencia
Ante estos costos exorbitantes, el dirigente de la Concanaco-Servytur aclaró que el mercado opera bajo la lógica de la oferta y la demanda. «El propio mercado define sus precios y así funciona la libre competencia. Habrá quienes puedan ver el torneo dentro del estadio y quienes lo disfrutemos en familia con una buena cerveza, un mezcalito, en un buen restaurante”, indicó.
Aclaró que el sector comercio y servicios no es responsable de fijar estas tarifas:
- «Nosotros (el sector comercio y servicios) no definimos estos precios, pues son de acuerdo con las tarifas que se establecen», señaló De la Torre de Stéffano.
El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en coordinación con autoridades de las tres sedes en el país, está implementando estrategias para mitigar el problema de accesibilidad. La Secretaría de Turismo está generando espacios donde se pueda vivir y disfrutar del Mundial.
> «El gobierno no puede determinar los costos de los partidos, pero genera espacios para que puedan disfrutar de la fiesta. El compromiso de las organizaciones es ayudar a que todos disfrutemos el certamen», sostuvo el dirigente.
Un ejemplo de estos espacios populares es el Zócalo de la capital mexicana, donde se prepararán lugares para que la población pueda disfrutar de la fiesta.
Previsiones de la derrama económica y la estrategia de Concanaco
A pesar de las dificultades de acceso, las proyecciones económicas para el evento son ampliamente optimistas. La cifra oficial de derrama estimada es de 65 mil millones de pesos durante la fiesta mundialista. No obstante, el sector privado anticipa que este monto podría duplicarse.
Para poner esta cifra en perspectiva, el dirigente comentó que solo con las celebraciones por el 12 de diciembre se alcanzarán 22 mil millones de pesos.
La Concanaco busca maximizar estos beneficios a través de la iniciativa «Plan Concanaco: un Mundial muy mexicano. Ruta para maximizar la derrama en las sedes mundialistas”. Esta estrategia está diseñada para lograr un mayor beneficio para millones de empresas familiares.
Las ganancias proyectadas por ciudad sede son las siguientes:
- Ciudad de México: 34 mil millones de pesos.
- Monterrey, Nuevo León: 14 mil millones de pesos.
- Guadalajara, Jalisco: 11 mil millones de pesos.
Adicionalmente, se pronostica que la celebración mundialista generará 12 mil empleos temporales. Otros aspectos del evento incluyen la oferta de orientación sobre derechos humanos a asistentes al Mundial 2026 en el AICM y la implementación de pausas de hidratación de tres minutos en cada mitad de los partidos.
El contraste es evidente: una derrama económica multimillonaria que beneficiará al país y, por otro lado, el acceso a la experiencia en el estadio restringido a una élite capaz de pagar hasta 22 millones de pesos por un boleto. ¿Cómo se equilibra la celebración popular prometida por el gobierno con la realidad de un evento privatizado por la especulación?







