Los cuerpos de Bayron Sánchez y Jorge Herrera, artistas colombianos, fueron hallados con signos de violencia y un mensaje atribuido a ‘La familia michoacana’ en el estado de México. El brutal suceso, que sigue los patrones de la delincuencia organizada, ha conmocionado al círculo artístico y político, revelando la intrincada red de este cártel en el país.
Cronología de un hallazgo macabro
El 16 de septiembre, el cantante Bayron Sánchez, conocido como B-King, y su compañero musical, el diyéi Jorge Herrera, Regio Clown, ambos de nacionalidad colombiana, fueron reportados como desaparecidos en la Ciudad de México. La noticia de su desaparición, que rápidamente se difundió, encendió las alarmas en ambos países.
Un día después, el 17 de septiembre, sus cuerpos fueron encontrados sin vida en el municipio de Cocotitlán, estado de México, a un costado de la carretera México-Cuautla. El hallazgo se produjo tras el reporte de la presencia de una «bolsa improvisada con costales» en la vialidad, una señal macabra que alertó a las autoridades.
Elementos de la Secretaría de Seguridad del estado de México constataron la terrible escena: cuerpos desmembrados, cubiertos con bolsas negras. A su lado, una cartulina mojada contenía un mensaje explícito, presuntamente atribuido a ‘La familia michoacana’, un cártel con una violenta presencia en la región.
La misiva, cuya lectura se detalla en los informes de las autoridades, advertía: “Llego LA FM esto va para chingarnos a encargados y vendedores VAMOS POR TODO” (sic). Este mensaje dejó claro el perfil de los presuntos responsables y la brutalidad de su modus operandi.
La búsqueda presidencial y la identificación de las víctimas
La búsqueda de los artistas había cobrado relevancia internacional el domingo pasado, cuando el presidente de Colombia, Gustavo Petro, solicitó a su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo, la intervención urgente de las autoridades para localizarlos con vida. Este llamado diplomático se hizo público en un momento en que las víctimas ya habían sido descubiertas, aunque no identificadas públicamente.
Tras mantener los cuerpos bajo resguardo durante varios días, la Fiscalía General de Justicia mexiquense (FGJEM) notificó a su homóloga capitalina sobre el hallazgo. Fue la Fiscalía General de Justicia capitalina la encargada de informar a los familiares de Bayron, quienes ya se encontraban en la Ciudad de México desde el domingo, esperando noticias sobre el paradero de sus seres queridos.
La Fiscalía General de Justicia capitalina, a través de una tarjeta informativa, detalló diversas acciones de investigación, incluyendo la recopilación de testimonios y la obtención de videograbaciones. Personal de servicios periciales de la FGJEM realizó la confronta de perfiles de los desaparecidos con los cuerpos hallados, confirmando así las identidades. Fuentes ministeriales señalaron que la ropa y los tatuajes encontrados en los cuerpos fueron elementos fundamentales para su identificación el pasado lunes.
Las últimas pistas: Polanco, un «comandante» y un negocio fallido
Las investigaciones iniciales apuntan a que B-King y Regio Clown habrían salido de un gimnasio Smart Fit ubicado en la calle Masaryk, en la exclusiva zona de Polanco, el mismo 16 de septiembre. Su agenda incluía una serie de presentaciones en la capital, una de ellas prevista para ese día, pero sus planes tomaron un giro fatídico.
Posteriormente, se dirigirían a una reunión con dos personas, presuntamente en un restaurante. El mánager de los artistas, quien interpuso la denuncia de desaparición, declaró ante el Ministerio Público que la pareja se encontraría con dos sujetos ese día, una pista crucial para reconstruir sus últimas horas.
Un seguimiento de telefonía, clave en la investigación, reveló que Regio Clown envió una serie de mensajes antes de esta reunión. En ellos, refería que acudiría a hacer un negocio con una persona identificada simplemente como «comandante». Esta revelación es central para la hipótesis que vincula el crimen con actividades del crimen organizado, presuntamente orquestadas por ‘La familia michoacana’.
El brutal asesinato de Bayron Sánchez y Jorge Herrera, en un evento que une al crimen organizado con el mundo artístico, expone la violencia latente en México y la audacia de grupos como ‘La familia michoacana’. ¿Hasta dónde llega el alcance de estos cárteles y qué implicaciones tiene la presunta conexión con un «negocio» en sus operaciones dentro de la capital y el estado de México?