Tras el éxito de Silent Hill f, Konami ha redefinido la fórmula del terror. El productor Motoi Okamoto ha confirmado que la compañía ya planea el futuro de la saga, rompiendo por completo su tradición. La nueva estrategia de Konami Silent Hill futuro apunta a explorar culturas y geografías ajenas a Estados Unidos, desde Asia hasta América Latina.
El precedente cultural que rompió la tradición de la saga
Por décadas, la franquicia Silent Hill mantuvo una constante inquebrantable: el terror se concentraba exclusivamente en los Estados Unidos. Sin embargo, el lanzamiento de Silent Hill f en 2025, no solo ha sido aclamado (recibiendo un 10/10 en análisis por su historia oscura, simbólica y psicológica), sino que marcó un punto de inflexión vital en una saga que muchos creían muerta.Silent Hill f apostó por una identidad cultural completamente distinta y, por primera vez en su historia, fue ambientado fuera de Estados Unidos. Esta apuesta, según reportes actualizados al 18 de diciembre de 2025, resultó ser un éxito sin precedentes:
- Ambientación: Japón de los años 60, contando la historia de Hinako.
- Jugabilidad: Énfasis en exploración, acertijos inteligentes y un combate más complejo, sin perder la esencia del survival horror.
- Impacto: Fue considerado uno de los mejores videojuegos de 2025.
Este cambio de rumbo, cruzando el Pacífico, fue «rompedor para la saga», según reflexionó Motoi Okamoto, desarrollador de Silent Hill f y productor de la saga, en una entrevista con Inverse. El éxito de esta entrega ha convencido a Konami de que este es el camino a seguir.
La exploración global: de Asia a Europa
El equipo de Konami parece decidido a seguir introduciendo cambios de cara al futuro. Motoi Okamoto ha confirmado que ya están pensando en el próximo Silent Hill y están valorando nuevas localizaciones donde ambientarlo. El desarrollador señaló que están dispuestos a abrir la mano y trazar nuevos horizontes que permitan explorar muchas culturas y costumbres diferentes.
Okamoto señaló: «Creemos que quizás podríamos adoptar enfoques similares con otras culturas de todo el mundo». Esta visión apunta a ampliar los conceptos de la serie.
Regiones con potencial para el nuevo Silent Hill
Las regiones que el equipo ve con buenos ojos, ya que encajan con el tipo de folclore y terror que Konami busca, incluyen:
- América Central y Sudamérica: Existe un interés especial en esta región. Konami quiere aprovechar las creencias locales de tipo chamánico, ya que el bagaje cultural de Sudamérica es considerado «extremadamente rico» y sus leyendas encajarían a la perfección dentro de una propuesta de survival horror.
- Europa: Países como Rusia e Italia son contemplados, pues sus propias creencias únicas podrían abrir nuevas puertas narrativas.
- Asia: Corea del Sur también encaja con el tipo de cultura que están buscando para futuras entregas.
El desafío logístico de llevar la saga a América Latina
Pese al gran interés en Centroamérica y Sudamérica, Okamoto admitió que ambientar un Silent Hill en estas regiones sería todo un desafío.
El principal problema es la escasez de grandes desarrolladoras locales que puedan asumir un proyecto tan ambicioso como este. Konami quiere asegurarse de encontrar al socio perfecto para el desarrollo, al igual que ocurrió con NeoBards Entertainment en el caso de Silent Hill f. Este factor logístico y la necesidad de un equipo capaz es crucial para desbloquear el potencial narrativo del terror chamánico. Lo que está claro es que Konami quiere seguir apostando por contar historias de terror que no tengan nada que ver con Estados Unidos.
El renacer de la franquicia
Tras una época que muchos «creían muerta», Silent Hill ha cogido mucha carrerilla en los últimos años. Esto se debe a los exitosos lanzamientos del Silent Hill 2 Remake, a cargo de Bloober, y la entrega principal, Silent Hill f. La estrategia de experimentar con la franquicia y abandonar la hegemonía estadounidense ha sentado un precedente que los desarrolladores están decididos a continuar.
La decisión de Konami de abandonar el contexto estadounidense en favor de explorar el terror culturalmente específico de Centroamérica, Rusia o Corea del Sur, sugiere una madurez narrativa de la saga. ¿Podrá la ambición de Motoi Okamoto superar los desafíos de desarrollo y entregar un horror verdaderamente global, o quedará la riqueza cultural de América Latina relegada a una mera idea conceptual?
