La actriz mexicana Martha Higareda, conocida por su trayectoria en cine y televisión, ha abierto un capítulo profundamente personal de su vida, detallando la batalla médica que enfrentó semanas después del nacimiento de sus dos hijas. Lo que parecía ser una etapa de celebración se transformó en una crisis de salud crítica derivada de preeclampsia, una condición que, según sus propias palabras, la mantuvo entre la vida y la muerte.
El diagnóstico crítico: preeclampsia y una presión arterial de 215
El 16 de diciembre de 2025, la actriz compartió los pormenores de la emergencia a través de sus redes sociales, revelando la razón por la cual tardó en dar a conocer el nacimiento de sus bebés, producto de su matrimonio con el escritor y conferencista Lewis Howes.
Tras el nacimiento, una de las gemelas tuvo que permanecer en cuidados intensivos. Aunque la familia logró regresar a casa, los problemas de Higareda apenas comenzaban. Días después de haber sido dada de alta, su esposo, Lewis Howes, tuvo que llevarla de urgencia a la sala de emergencias.
Los hechos clave de la noche de la crisis, según el testimonio de la actriz:
- Presión Arterial Crítica: La presión arterial de Higareda alcanzó un nivel alarmante de 215.
- Tiempo de Estabilización: Los médicos estuvieron casi seis horas intentando estabilizarla.
- Diagnóstico: Preeclampsia.
Higareda describió ese momento como una lucha por sobrevivir: «Esa primera noche, en esas seis horas, estuve entre la vida y la muerte. Viví una experiencia espiritual en donde se me mostró qué ocurriría si me quedaba o partía».
La experiencia espiritual que la salvó
Durante el momento más crítico, la actriz relató haberse aferrado a la fe. «Recé. Y sé que Dios y El rosario me salvaron. Mi esposo sostenía mi mano y Jesús sostenía mi corazón. Dios me dio la oportunidad de seguir aquí. Y entonces mi presión se empezó a estabilizar», afirmó Martha Higareda.
Un mes y medio de complicaciones posparto y el apoyo incondicional
La preeclampsia no solo implicó la emergencia inicial, sino que convirtió el posparto en un periodo física y emocionalmente desafiante y prolongado. La actriz reveló que en el mes y medio posterior a la primera crisis, tuvo que regresar dos veces más a emergencias.
Esta situación generó una profunda gratitud hacia quienes la acompañaron. Higareda agradeció públicamente a:
- Su esposo, Lewis Howes, por sostener su mano en los momentos más difíciles.
- Sus familias, incluyendo a sus papás y sus hermanos, quienes fueron su fuerza.
- El equipo médico que la atendió, mencionando específicamente al Dr. Gerardo Barroso y al Dr. Gil Franco.
Su testimonio, profundamente personal, ha generado una ola de mensajes de apoyo y ha destacado la importancia de hablar abiertamente sobre las complicaciones posparto y el papel crucial del acompañamiento médico y emocional en estos momentos críticos.
Hoy, ya en casa con sus hijas, la actriz se mostró profundamente agradecida por haber recibido una nueva oportunidad de vida, lo que refuerza su mensaje sobre la necesidad de visibilizar la preeclampsia y sus riesgos en el periodo de puerperio.
