En medio de la escalada de tensiones políticas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró «somos invencibles» ante lo que llamó «guerras psicológicas». Esta retórica se intensifica tras la reciente y polémica designación del Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera, una medida que, según expertos, amplía las herramientas de presión del Gobierno de Donald Trump.
La retórica de invencibilidad y el pulso político de Nicolás Maduro
El 25 de noviembre de 2025, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, elevó el tono de su discurso frente a las crecientes hostilidades con Estados Unidos. Desde la cadena estatal VTV, el mandatario afirmó que «hagan lo que hagan, no van a poder con Venezuela», sentenciando: «Somos invencibles». Aseguró que el «pueblo indestructible de Venezuela» triunfará ante lo que ha denominado:
- Guerras psicológicas.
- Guerras políticas.
- Guerras diplomáticas.
- Amenazas.
Las declaraciones de Maduro, dadas este lunes, llegaron en la víspera de la llegada a Trinidad y Tobago del jefe del Estado mayor estadounidense, Dan Caine, y apenas 24 horas después de la designación del Cártel de los Soles. Maduro insistió, pese a la contundencia de su mensaje, en el mantenimiento de la paz, declarando que seguirá siendo la victoria de Venezuela, lograda «a pulso por nuestros propios esfuerzos».
En un intento por enviar mensajes directos a Washington y a la opinión pública, Maduro ha utilizado diversos canales, incluyendo un mensaje en inglés dirigido al pueblo estadounidense: «War no. Never, never war». Esta confrontación se lleva a cabo incluso en el ámbito personal, pues el propio Nicolás Maduro ha presumido un regalo de cumpleaños: un reloj que marca «la hora de la paz». El mandatario también ha cuestionado a la CIA, afirmando que han dicho: «Vayan para allá a dañar la economía de los venezolanos».
El Cártel de los Soles: ¿organización terrorista o red de corrupción?
El Gobierno de Donald Trump intensificó la presión sobre Caracas al designar el 16 de noviembre al “Cartel de los Soles” como organización terrorista extranjera (OTE). Estados Unidos catalogó a esta organización como grupo terrorista extranjero y acusó al presidente Nicolás Maduro de encabezar la red criminal, cuya dirección atribuye Washington a Maduro y otros altos cargos.
Esta designación tuvo un efecto inmediato:
- Ampliación de autoridad: Es posible que el Gobierno de Trump haya ampliado su autoridad para actuar en Venezuela a partir del lunes posterior a la designación.
- Sanciones: Autoriza a Donald Trump a imponer nuevas sanciones contra los activos y la infraestructura de Maduro y sus aliados.
- Opciones militares: Aunque no autoriza explícitamente el uso de fuerza letal, funcionarios han argumentado que esta herramienta de lucha contra el terrorismo brindará a Estados Unidos mayores opciones militares para atacar dentro de Venezuela.
La Administración Trump, que también autorizó a la CIA a operar en Venezuela, ha esgrimido el presunto rol del Cártel de los Soles en el tráfico de drogas como una de sus principales bazas para justificar ataques contra supuestas narcolanchas en aguas del Caribe y del Pacífico oriental, sumando al menos 83 muertos en 21 operaciones en total.
La defensa de Caracas y la visión de los expertos
El ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil, reaccionó al anuncio de Washington calificándolo de «ridícula patraña» para justificar una «intervención ilegítima» en el país, insistiendo en que la organización es «inexistente».
De hecho, existe una disparidad de opiniones acerca de la existencia del Cártel de los Soles en el sentido convencional:
- El término se utiliza para describir una red descentralizada de grupos venezolanos dentro de las fuerzas armadas vinculados al narcotráfico.
- Expertos legales y de seguridad señalan que la frase describe más a presuntos funcionarios gubernamentales corruptos que a un grupo del crimen organizado.
- Otros sugieren que carece de jerarquía y no pasaría de una red de corrupción conformada por políticos y altos cargos de las Fuerzas Armadas venezolanas que se beneficiarían de acuerdos puntuales.
Despliegue militar masivo y el factor diplomático
La designación de la OTE se produce en un contexto de intensa actividad militar. Las fuerzas armadas estadounidenses han desplegado más de una docena de buques de guerra y 15,000 soldados en la región como parte de lo que el Pentágono ha denominado “Operación Lanza del Sur”, menos de una semana después de que concluyeran ejercicios militares conjuntos entre marines y tropas trinitenses en el mar Caribe.
En una señal de la escalada de tensiones, Estados Unidos realizó el jueves el mayor despliegue militar cerca de Venezuela. Esto incluyó la aparición de al menos seis aviones estadounidenses frente a la costa del país en el transcurso de varias horas, incluyendo un caza supersónico F/A-18E, un bombardero estratégico B-52 y un avión de reconocimiento.
Funcionarios de alto rango informaron a Donald Trump sobre diversas opciones de acción en Venezuela, incluyendo ataques contra instalaciones militares o gubernamentales e incursiones de operaciones especiales. Aunque la opción de no hacer nada también sigue vigente.
Oficialmente, la administración Trump afirma estar trabajando para reducir el flujo ilegal de migrantes y drogas, aunque reconoce que un cambio de régimen es un posible efecto secundario de esos esfuerzos. Trump espera que la presión sea suficiente para obligar a Maduro a dimitir sin tomar medidas militares directas, según un funcionario estadounidense, y ha insinuado que estaría dispuesto a hablar con él “en un momento determinado”.
En contraste con el despliegue militar, mientras Estados Unidos realiza ejercicios militares en el mar Caribe, el presidente Nicolás Maduro ha sido captado bailando en Caracas, y el personaje “Superbigote” de Maduro mandó un mensaje con uniforme militar ante la presión de Estados Unidos. La comunidad venezolana en Nueva York reaccionó ante una posible acción militar.
La tensión se reflejó también en la aviación civil: tres aerolíneas internacionales cancelaron sus vuelos desde Venezuela después de que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos advirtiera a las principales aerolíneas sobre una “situación potencialmente peligrosa” al sobrevolar el país. También el ambiente de presión incluye los efectos de la crisis humanitaria, siendo evidenciado por el relato del peruano Renzo Huamanchumo sobre lo que vivió durante los meses detenido en prisión de Venezuela. En este ambiente, la oposición no cede, y María Corina Machado ha declarado en un video que “El régimen está llegando a su fin”.
El dilema central de la política exterior
El uso de la designación del Cártel de los Soles, calificada por expertos como una descripción de corrupción más que un cártel convencional, otorga a Washington nuevas palancas de acción contra el régimen de Nicolás Maduro. El dilema central radica en determinar si esta herramienta está siendo usada únicamente para lograr una dimisión pacífica o si es el preámbulo legal necesario para un escalamiento militar más contundente, desafiando la proclamada «invencibilidad» de Caracas, en un momento donde el 70% de los estadounidenses se opone a emprender acciones militares en Venezuela.










