En el corazón político del país, el Zócalo de la Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum ha confirmado la celebración de un nuevo evento masivo que ha generado intensos análisis en el círculo rojo. El llamado «Sheinbaum Fest», agendado para el próximo sábado 6 de diciembre, busca conmemorar el séptimo aniversario de la Cuarta Transformación (4T). Este evento, no obstante, es visto por algunos analistas como una «demostración de musculatura» frente a las recientes críticas y manifestaciones opositoras.
El mensaje oficial: Siete años de la cuarta transformación
Durante su conferencia matutina del lunes 24 de noviembre, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que el evento se prepara como una forma de celebración y un recuento de la administración. Aunque no confirmó la hora en que se realizará, la mandataria precisó el objetivo del mitin.Puntos clave del festejo:
- Fecha y lugar: Sábado 6 de diciembre en el Zócalo de la Ciudad de México.
- Motivo: Conmemorar que, desde hace siete años (tras la toma de posesión del expresidente Andrés Manuel López Obrador el 1 de diciembre de 2018), inició la Cuarta Transformación en México.
- Discurso central: Hacer un recuento de cómo ha cambiado el país, contrastando «lo que era antes y lo que es ahora», y reafirmando el compromiso de «mantener el rumbo» y seguir avanzando con la transformación.
Sheinbaum también destacó que hay muchos temas que celebrar, enumerando logros como la salida de la pobreza de más de 13 millones de mexicanos, así como la entrega de becas, apoyos y otros programas sociales a la población. Además, la presidenta hizo un llamado explícito a concentrarse en el Zócalo para dicho evento, descartando participar en una manifestación que se convocaba en redes sociales para expresarle apoyo.
El análisis de la movilización: ¿Festejo o despliegue de fuerza?
El evento del 6 de diciembre será la tercera macromovilización que la presidenta Sheinbaum organiza en el Zócalo durante el año 2025 (una previa fue para plantarse ante Donald Trump, y otra por su Informe de Gobierno, hace menos de tres meses).
El columnista Ciro Gómez Leyva señaló que, si bien el motivo anunciado es celebrar el séptimo aniversario del arribo de López Obrador a Palacio Nacional, la concentración «parece más bien una demostración de musculatura a quienes hace días se atrevieron a marchar contra la violencia y, sí, contra su gobierno». El analista sugiere que la necesidad real de este evento en este momento podría estar motivada por la autorreafirmación o el autoelogio.
Se prevé una macromovilización carburada por el oficialismo, que se espera se desarrolle con «cero violencias» y acompañada de un «colosal, clásico ejercicio de propaganda». La relevancia política residirá en el tono del discurso presidencial, que podrá ser una oportunidad para bocetar un principio de concordia o para «apretar el duro mensaje antiopositor» que ha caracterizado la narrativa del 20 de noviembre.
Las resistencias opositoras y el pasado
La presidenta consideró que las descalificaciones de la oposición obedecen a su desesperación, a pesar de los cambios sustanciales que el país ha experimentado. Sheinbaum destacó que las resistencias opositoras a la transformación buscan «regresar al pasado con sus privilegios», por lo que es necesario mantener el rumbo.
En este contexto, la mandataria reivindicó la reforma al Poder Judicial propuesta, cuyo objetivo es que el pueblo elija a jueces, magistrados y ministros, cuestionando qué puede ser «más democrático que eso». Afirmó que su movimiento reivindica banderas como la democracia, la justicia y la soberanía, que aseguró, «no son de la derecha».
La agenda presidencial más allá del zócalo
Durante su conferencia, Claudia Sheinbaum aprovechó para enumerar los avances de su administración y abordar otros temas clave, reforzando la narrativa de la transformación en curso.Logros y compromisos mencionados:
- Cumplimiento de varios de los cien puntos a los que se comprometió en su toma de posesión.
- El acceso a viviendas para todos los mexicanos y la revisión de créditos impagables del periodo neoliberal.
- El rescate de los trenes de pasajeros y el cambio en la estrategia de seguridad.
- La suspensión de aranceles de Estados Unidos a México y el plan de rescate para Petróleos Mexicanos.
- La ampliación de las proyecciones de construcción de vivienda.
La presidenta también abordó temas de la agenda exterior, rechazando los intentos de injerencismo de Estados Unidos en Venezuela y apoyando una solución pacífica de conflictos, esto a propósito de las tensiones generadas por el envío de efectivos militares, portaviones y arsenal estadounidense a las costas de la nación sudamericana. En materia laboral, refirió que enviará la iniciativa de la jornada de 40 horas hasta lograr mayores consensos y que se trabaja ya en el aumento al salario mínimo para 2026, buscando el mismo consenso.
Las «manchas gruesas» en el muro de 2025
A pesar de los mensajes de autoelogio y festejo, Gómez Leyva menciona que existen «demasiadas manchas gruesas y lastimaduras profundas en la pared 2025 de la Presidenta». Entre estas se citan: el huachicol fiscal, la situación de Carlos Manzo, el caso Teuchitlán, y la «consentida frivolidad de los suyos», que conforman un «largo etcétera».
Estos eventos masivos, que buscan «rendir cuentas ante el pueblo» y contactar con simpatizantes, son similares a los que Andrés Manuel López Obrador realizaba en el Zócalo capitalino durante su sexenio.








