A mediados de octubre de 2025, México inició la implementación de la CURP biométrica obligatoria, una versión digital que incorpora huellas dactilares y fotografía. Sin embargo, este nuevo documento de identificación nacional ha desatado una «tormenta perfecta»: mientras la ley exige su adopción inmediata, las declaraciones de la Ejecutiva Federal han sembrado confusión sobre su carácter opcional.
El conflicto de interpretación legal: ¿Hay sanciones por no tramitarla?
Existe una clara tensión entre la obligación jurídica y las comunicaciones oficiales respecto a la Clave Única de Registro de Población (CURP) con datos biométricos. Este documento busca reforzar la seguridad en la identificación y prevenir suplantaciones, asociando la información demográfica con características físicas únicas.
La obligación ineludible marcada por la ley
Según lo establecido en la Ley General de Población, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 16 de julio de 2025, la CURP biométrica será el documento nacional de identificación obligatorio y de aceptación universal en todo el territorio.
El columnista Jorge Bravo señala que los artículos 91 Bis y 91 Sexies de dicha ley son explícitos: todo ente público y privado deberá solicitarla para prestar servicios o realizar trámites. El incumplimiento de esta disposición por parte de una autoridad o un particular será sancionado con multas que oscilan entre 10,000 y 20,000 UMA, lo que representa más de 270,000 a más de 540,000 pesos.
Mensajes contradictorios y el calendario de la obligatoriedad
La presidenta Sheinbaum ha enviado mensajes contradictorios al respecto. Mientras la realidad jurídica es contundente, la Ejecutiva Federal declaró en la conferencia matutina que dar los datos para la expedición de la CURP es «opcional».
Pese a que las autoridades han confirmado que la obtención de la CURP biométrica no es obligatoria actualmente y que no se aplicará ninguna multa o sanción a quienes decidan no tramitarla durante 2025 o el año siguiente, la ley establece fechas perentorias.
La CURP tradicional seguirá siendo válida únicamente hasta febrero de 2026. A partir de esa fecha, la versión biométrica será obligatoria para cualquier trámite oficial.
Consecuencias indirectas de la omisión
Aunque por el momento no existe una multa oficial establecida para el ciudadano que no la tramite, las repercusiones indirectas se estiman significativas.
Entre las consecuencias de no obtener el documento se encuentra la imposibilidad de acceder a servicios básicos y la probabilidad de que instituciones públicas y privadas rechacen o retrasen trámites esenciales. Esto podría generar problemas para acceder a servicios básicos como salud, educación o programas sociales, tales como los registros a las becas del bienestar.
El camino hacia la identidad digital: Fechas clave y requisitos
La ley no solo obliga, sino que también fija un calendario preciso para su implementación, lo que significa que millones de ciudadanos deberán someterse a este esquema de identidad digital obligatorio en un lapso breve.
Plazos críticos para la implementación
- 14 de octubre de 2025: Fecha límite (90 días naturales desde la publicación en el DOF) para que la Secretaría de Gobernación, con el apoyo de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, desarrolle la Plataforma Única de Identidad. En esta misma fecha, todas las dependencias y entes privados deberán adaptar sus sistemas para usar la CURP biométrica en trámites y servicios.
- 13 de noviembre de 2025: Límite de 120 días naturales para implementar el Programa de Integración al Registro Nacional de Población de los datos biométricos de niñas, niños y adolescentes. Este proceso implica recabar información sensible de menores de edad en ausencia de un órgano autónomo como el extinto Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) que tutele los datos personales y la privacidad.
Características y proceso de trámite
La CURP biométrica se diferencia de la tradicional porque integra datos como huellas dactilares, fotografía facial, firma digital y escaneo del iris, convirtiéndola en un documento más seguro y confiable.
El trámite para obtener la CURP biométrica es completamente gratuito. Aunque aún no se ha implementado de forma generalizada para toda la población, el gobierno ha iniciado pruebas piloto y el documento está disponible desde mediados de octubre de este año.
Los ciudadanos pueden solicitar el documento en las oficinas del Registro Nacional de Población (RENAPO) y en los módulos habilitados del Registro Civil. Para prevenir posibles retrasos en servicios, se recomienda adelantar el trámite.Pasos anunciados y proyectados para la CURP biométrica:
- Agendar una cita: Una vez que el programa esté disponible de manera general, se podrá agendar una cita en los módulos autorizados de RENAPO o en oficinas de la Secretaría de Gobernación.
- Reunir la documentación: Se deben recopilar todos los documentos necesarios.
- Acudir al módulo: La atención será presencial.
- Captura de datos biométricos: En el módulo se tomarán las huellas dactilares, la fotografía de rostro completo, el escaneo del iris y la firma digital, junto con la verificación de datos personales.
- Validación y registro: Los datos se integrarán para generar la CURP biométrica, que quedará registrada en la base de datos de RENAPO.
- Recepción de la CURP biométrica: Al concluir, la persona recibirá un comprobante o documento digital que acredita la nueva CURP biométrica.
Documentación requerida para el trámite:
- Acta de nacimiento (actualizada o certificada).
- Identificación oficial vigente (Instituto Nacional Electoral o pasaporte).
- CURP tradicional (validada ante RENAPO).
- Comprobante de domicilio.
- Correo electrónico activo.
La tormenta perfecta: Amparos y el futuro del INE
La implantación de una identidad digital biométrica universal representa un desafío monumental en términos de infraestructura y presupuesto, además de generar una fuerte resistencia política y social.
Resistencia ciudadana y judicial
La reacción política no se ha hecho esperar. El Partido Acción Nacional (PAN) anunció amparos colectivos contra el “paquete de leyes espía”, incluida la recopilación masiva de datos biométricos. Ya se han concedido suspensiones provisionales a ciudadanos que alegan violación a su derecho a la privacidad y a la protección de datos personales.
Los nuevos integrantes del Poder Judicial, tras su elección popular, enfrentarán amparos en los cuales deberán resolver la tensión entre:
- El pueblo, que no todas las personas quieren entregar sus datos biométricos sin garantías.
- El gobierno de la Cuarta Transformación, que impulsó tanto la CURP biométrica como la elección judicial.
- La Constitución, que protege los derechos fundamentales a la privacidad y a la autodeterminación informativa.
Desafíos de infraestructura y el rol del INE
El sistema requiere bases de datos interoperables, almacenamiento en la Nube gubernamental soberana y redundancia. Críticamente, la ley no especifica estándares mínimos de ciberseguridad, un vacío que deberá contemplarse en un reglamento a publicarse antes del 14 de octubre.
Durante 30 años, la credencial para votar con fotografía del Instituto Nacional Electoral (INE) fue el documento de facto de identidad. El INE tiene la base de datos biométrica más robusta del país, con fotografías, huellas y firmas de más de 97 millones de ciudadanos. La ley establece que solo podrá transferir esa información al Registro Nacional de Población con consentimiento del titular, pero la presión política será inmensa, especialmente con una reforma electoral preparándose que podría obligar y legalizar la transferencia o compartición de la base de datos. Si la ciudadanía comienza a usar la CURP biométrica para trámites bancarios, comerciales o gubernamentales, la credencial del INE quedará relegada, debilitando indirectamente la actualización del padrón electoral.
El camino hacia la identidad digital única está lleno de obstáculos legales y logísticos. En esta disputa por la CURP biométrica obligatoria, queda la pregunta provocadora que definiría el futuro de la privacidad en México: ¿Quién ganará? ¿El pueblo que no quiere entregar sus datos, el gobierno que apuesta por una identidad única, o la Constitución que garantiza la protección de la privacidad? Esta historia, sin duda, continuará.
