Las heladas tierras de Anchorage, Alaska, son el epicentro de un encuentro diplomático de alta tensión. Los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin se reúnen por un periodo estimado de entre seis y siete horas, en una cumbre que el Kremlin anticipa como fundamental para el futuro del conflicto en Ucrania, con implicaciones directas para una posible cumbre entre Putin y Volodimir Zelenski.
Los detalles de un encuentro de alto nivel en Anchorage
La agenda entre los mandatarios estadounidense y ruso está cargada de eventos programados, según las anticipaciones del Kremlin. Este viernes 15 de agosto de 2025, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó a la televisión estatal rusa la estructura de las negociaciones que se llevarán a cabo en Alaska.
Un formato de reunión en varias etapas
El esquema de la cumbre prevé un inicio con una reunión a solas entre los líderes, Donald Trump y Vladimir Putin, para luego dar paso a negociaciones más amplias que incluirán a sus respectivas delegaciones. Al concluir estas sesiones de trabajo, se espera una conferencia de prensa conjunta donde ambos presidentes presentarán los resultados. Peskov detalló al Canal 1 de la televisión rusa que, en total, la jornada de trabajo se extenderá «entre seis y siete horas».
El portavoz del Kremlin ha asegurado que a las comitivas rusa y estadounidense les esperan horas intensas, dada la «gran cantidad de eventos programados» entre los acompañantes de ambos líderes en Anchorage. Entre estos eventos, Peskov confirmó encuentros paralelos de carácter económico, los cuales podrían incluir un «almuerzo de trabajo» entre las delegaciones. Posteriormente, los líderes revisarán los resultados de estas negociaciones antes de la rueda de prensa final.
Las delegaciones que acompañan a los presidentes
La envergadura de la cumbre se refleja en las delegaciones que acompañan a ambos mandatarios. El presidente ruso, Vladimir Putin, viaja a Anchorage junto a figuras clave de su gobierno y esfera económica:
- Sergei Lavrov, ministro de Exteriores.
- Kirill Dmitriev, jefe del fondo soberano de riqueza de Rusia.
- Andrei Belousov, ministro de Defensa.
- Anton Siluanov, ministro de Finanzas.
Por su parte, el presidente Donald Trump cuenta con la presencia de importantes funcionarios estadounidenses:
- Howard Lutnick, secretario de Comercio.
- Scott Bessent, secretario del Tesoro.
- Marco Rubio, secretario de Exteriores.
El futuro de Ucrania en la balanza
El principal punto en la agenda de esta cumbre de alto nivel es el conflicto en Ucrania. La trascendencia de este encuentro se magnifica al considerar las declaraciones del Kremlin sobre la posibilidad de una cumbre entre los presidentes de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Volodimir Zelenski.
El Kremlin considera que una reunión entre Putin y Zelenski, por ahora hipotética, sería factible si la cumbre en Alaska arroja un «resultado satisfactorio para Moscú». El portavoz Dmitri Peskov no ha querido elucubrar más allá de expresar su deseo de que la cumbre de Trump y Putin sea «productiva», señalando que este resultado es «imprescindible» para materializar el esperado encuentro con el líder ucraniano. El destino inmediato del conflicto y las vías para una resolución penden de las negociaciones en Anchorage. A la par de estas deliberaciones, protestas han tenido lugar en Anchorage previo a la llegada de ambos líderes, reflejando el pulso social ante las decisiones que se gestan en esta cumbre.