Miles de personas tomaron las calles en varias ciudades de Israel este 17 de agosto de 2025, exigiendo al gobierno una tregua en Gaza que garantice la liberación de los rehenes israelíes. Esta masiva movilización ciudadana, liderada por familiares, choca frontalmente con la determinación del primer ministro Benjamin Netanyahu de expandir la ofensiva militar.
Protestas masivas sacuden Israel en demanda de rehenes
La jornada de este domingo, 17 de agosto de 2025, estuvo marcada por intensas movilizaciones en diversas ciudades de Israel. Miles de manifestantes ondeaban banderas y exigían un acuerdo para liberar a los israelíes detenidos en la Franja de Gaza por militantes de Hamás desde el 7 de octubre de 2023. Los bloqueos de rutas en numerosas localidades, la quema de neumáticos y algunos choques con las fuerzas de seguridad caracterizaron las protestas, que fueron convocadas por los familiares de los cautivos.
Pese a la actividad relativamente normal en Tel Aviv y Jerusalén en algunas zonas, la denominada «plaza de los rehenes» en Tel Aviv se ha convertido en un epicentro de congregación desde el inicio de la guerra. En este lugar, se desplegó una inmensa bandera israelí con los retratos de los secuestrados. El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, principal grupo de familiares de los cautivos, junto con la oposición y una parte del sector económico y sindical, convocaron una huelga de solidaridad para este domingo, primer día de la semana en Israel. No obstante, la mayoría de los comercios permanecieron abiertos en Jerusalén y Tel Aviv.
Miles de personas manifestaron en las calles de varias ciudades, cortando importantes carreteras, especialmente la autopista que une Tel Aviv con la Ciudad Santa. En la mañana, decenas de personas se congregaban frente a la residencia de Netanyahu en Jerusalén, pidiendo «terminar la guerra» y «traer a todos [los rehenes] de vuelta». Al final de la tarde en Tel Aviv, manifestantes con retratos de los secuestrados, banderas israelíes y pancartas amarillas (el color símbolo de los rehenes) comenzaron a congregarse en la «plaza de los rehenes».
La postura inquebrantable del gobierno de Netanyahu
A pesar de la creciente presión social, el gobierno israelí mantiene su determinación de expandir su ofensiva en la Franja de Gaza. El objetivo declarado es acabar con el movimiento islamista palestino Hamás y tomar el control de la seguridad en todo el enclave, sitiado y afectado por la hambruna tras casi dos años de guerra. El primer ministro Benjamin Netanyahu rechazó abiertamente el reclamo de una tregua.
En una reunión de gabinete, Netanyahu afirmó que «quienes piden hoy poner fin a la guerra sin una derrota de Hamás, no solo refuerzan la posición de Hamás y alejan la liberación de nuestros rehenes, sino que garantizan también que los horrores del 7 de octubre se repitan una y otra vez, y tengamos que luchar una guerra sin fin».
El jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, se reunió este domingo con responsables militares para discutir el plan que prevé la toma de control de la ciudad de Gaza. El objetivo, según anunció Zamir, es derrotar a Hamás y liberar a los rehenes aún cautivos. El ejército «concentrará» sus operaciones en la ciudad de Gaza. Este anuncio ha suscitado un profundo temor en las familias de los rehenes, que temen por la vida de sus seres queridos durante la operación y exigen un acuerdo negociado para la liberación de todos los cautivos.
El clamor de las familias y la sociedad
Desde la «plaza de los rehenes» en Tel Aviv, el presidente israelí, Isaac Herzog, declaró: «Estamos haciendo todo lo posible para traerlos de vuelta (…) Podemos tener desacuerdos, pero la verdad es que todo el pueblo de Israel quiere que nuestros hermanos y hermanas regresen a casa». Herzog añadió un llamado a la comunidad internacional: «Quiero decirle al mundo: (…) Presionen a Hamás».
El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos emitió una advertencia contundente: «Si no los traemos de vuelta ahora, los perderemos para siempre». Su mensaje subraya la urgencia y desesperación que sienten ante la prolongada detención de sus familiares.
La división política y social ante la movilización
La movilización ciudadana y las demandas de los familiares han generado duras críticas por parte de partidarios de Netanyahu y figuras de la extrema derecha. El ministro de Cultura, Miki Zohar, lamentó que «bloquear las principales carreteras de Israel y perturbar la vida de los ciudadanos es un grave error y una recompensa para el enemigo».
El titular de Finanzas y figura de la extrema derecha, Bezalel Smotrich, también denunció la «campaña (…) que sigue el juego de Hamás». En respuesta, el jefe de la oposición, Yair Lapid, replicó calificando estas declaraciones de «mensajes repugnantes» y cuestionando: «¿No tienen vergüenza?».
En este contexto de tensión, miles de efectivos de las fuerzas de seguridad fueron desplegados en todo el país. La policía informó de la detención de 32 manifestantes por disturbios del orden público y restringir la libertad de circulación.
El contexto de una guerra prolongada y sus cifras
El conflicto actual, que estalló el 7 de octubre de 2023 con el ataque sin precedentes de Hamás en Israel, ha dejado cifras devastadoras. De los 251 rehenes capturados inicialmente, 49 siguen cautivos en Gaza. De estos, según el ejército israelí, 27 habrían fallecido.
A principios de agosto, Hamás y la Jihad Islámica difundieron videos de dos rehenes israelíes demacrados y debilitados. Estas imágenes consternaron a la sociedad israelí y reavivaron el debate sobre la imperiosa necesidad de un acuerdo para su liberación.
En el lado israelí, el ataque del 7 de octubre causó la muerte de mil 219 personas, en su mayoría civiles, según un recuento basado en datos oficiales. La operación israelí en Gaza, por su parte, ya ha causado 6 mil 944 muertos, sobre todo civiles, según los datos de la Defensa Civil local y el Ministerio de Salud del territorio, estos últimos considerados fiables por la ONU. Recientemente, 42 personas fallecieron bajo fuego israelí en el territorio palestino.
La brecha entre la determinación militar del gobierno israelí y el desesperado clamor de las familias de los rehenes se profundiza, ¿hasta qué punto podrá sostenerse esta polarización sin que Israel encuentre una salida unificada a la prolongada crisis de Gaza?