La presidenta Claudia Sheinbaum ha situado en el centro de la agenda bilateral la corresponsabilidad en la lucha antidrogas. Su mensaje es claro: mientras México combate el narcotráfico, Estados Unidos debe asumir su rol frente a la distribución y consumo interno.
México cumple su parte: el desmantelamiento de la infraestructura del narcotráfico
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó este miércoles, 30 de julio de 2025, que México cumple con su responsabilidad en la lucha contra el narcotráfico. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria afirmó: “Nosotros hacemos nuestra parte en México”.
En lo que va de su gobierno, se han desmantelado más de mil laboratorios de metanfetaminas. Además, se realizan operativos en la frontera norte para combatir las redes delictivas.
El problema interno de Estados Unidos: consumo y distribución
Sheinbaum subrayó que, mientras México realiza sus acciones, corresponde a Estados Unidos atender lo que ocurre dentro de su propio territorio, donde se distribuyen y consumen las drogas. Del otro lado de la frontera, “alguien distribuye la droga, la vende y realiza operaciones de lavado de dinero”.
La mandataria fue cuestionada sobre información publicada por La Jornada, que señala que 80 por ciento de los detenidos por narcotráfico en prisiones estadounidenses son ciudadanos de ese país, un dato que refuerza la dimensión interna del problema en el vecino del norte.
Un llamado a la responsabilidad compartida y la cooperación selectiva
La Presidenta recordó que, incluso recientemente, fueron detenidos dos agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EU por permitir el paso de droga. Esto ejemplifica la necesidad de acciones internas en ambos lados.
Sheinbaum puntualizó la importancia de la cooperación: “Colaboramos y nos coordinamos, pero cada país debe atender su responsabilidad para disminuir violencia, consumo y delitos”. Esta postura busca una mayor corresponsabilidad en la estrategia regional contra el crimen organizado.
La declaración de la presidenta Sheinbaum redefine la narrativa en la lucha contra el narcotráfico, trasladando una parte crucial de la responsabilidad al ámbito interno de Estados Unidos. Este posicionamiento no solo busca una mayor equidad en el combate, sino que también invita a una reflexión profunda sobre las verdaderas causas y soluciones a un fenómeno que trasciende fronteras.