La Casa Blanca lanzó este martes una nueva cuenta oficial en TikTok, la popular red social de propiedad china. Este paso ocurre a pesar de que la aplicación sigue operando en Estados Unidos bajo un tenso limbo legal, con la venia del presidente Donald Trump y a la espera de un plazo que exige su venta para evitar la prohibición.
TikTok en el centro del debate legal y político estadounidense
La red social TikTok, propiedad de la empresa de internet china ByteDance, ha sido objeto de una ley federal que exige su venta o prohibición por motivos de seguridad nacional. Dicha ley debía entrar en vigor el 20 de enero, un día antes de la toma de posesión del presidente. Sin embargo, el presidente republicano Donald Trump suspendió esa prohibición, extendiendo el plazo en dos ocasiones.
La última prórroga se concedió a mediados de junio, otorgando 90 días adicionales para que la aplicación encontrara un comprador no chino. Este nuevo plazo vencerá a mediados de septiembre. La decisión de Trump representa un cambio significativo en su postura, ya que el mandatario había apoyado durante mucho tiempo una prohibición o desinversión de la plataforma. Su cambio de opinión se atribuye a la consideración de que TikTok le sirvió para ganarse el apoyo de los jóvenes durante su campaña de reelección.
La incursión de la Casa Blanca y la influencia de las redes sociales
La nueva cuenta de la Casa Blanca en TikTok inició su actividad con un video de 27 segundos acompañado del mensaje «¡Estados Unidos, VOLVIMOS! ¿Qué tal, TikTok?». Una hora después de su primera publicación, la cuenta ya había acumulado alrededor de 4 mil 500 seguidores, marcando una nueva estrategia de comunicación oficial en un entorno digital complejo.
Este movimiento subraya la creciente importancia de las redes sociales en la esfera política estadounidense. La cuenta personal del presidente Trump en TikTok, por ejemplo, ostenta 110.1 millones de seguidores, y su última publicación se registró el 5 de noviembre de 2024, día de las elecciones presidenciales. En contraste, aunque Trump tiene 108.5 millones de seguidores en X (anteriormente Twitter), su red social preferida es Truth Social, de su propiedad, donde cuenta con 10.6 millones de seguidores. Las cuentas oficiales de la Casa Blanca en X e Instagram tienen 2.4 millones y 9.3 millones de seguidores, respectivamente.
La apertura de esta cuenta oficial plantea interrogantes sobre la estrategia de comunicación de la administración en un momento de incertidumbre legal para la plataforma. ¿Cómo equilibrará la Casa Blanca su presencia en una red social bajo escrutinio de seguridad nacional con la necesidad de conectar con audiencias clave?