El movimiento de regeneración nacional, Morena, fundado bajo la bandera de la austeridad republicana, se encuentra en un punto de inflexión. Sus dirigentes enfrentan un creciente escrutinio público por sus viajes y estilos de vida, poniendo en entredicho los principios que rigen al partido.
La controversia por los viajes de dirigentes morenistas
La presidenta guinda, Luisa María Alcalde, ha sido una de las voces principales en abordar las críticas recientes, haciendo recomendaciones directas a los liderazgos del partido.
Andrés Manuel López Beltrán y el llamado a la «justa medianía»
Al ser cuestionada sobre el viaje de Andrés Manuel López Beltrán a Tokio, Luisa María Alcalde, exsecretaria del trabajo, remarcó que el hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador se costeó su salida a Japón. La presidenta del partido señaló que esto es «a diferencia de antes que viajaban en aeronaves de los gobiernos federales y estatales». La dirigente fue contundente al declarar: «Viajó con sus recursos. No cometió ni un acto de corrupción ni un delito ni una falta».
No obstante, Alcalde sí pidió a los liderazgos de Morena poner el «ejemplo de la justa medianía». Esto lo expresó ante lo que señaló como una campaña de la oposición en contra del partido. Destacó: “Reforcemos la idea de que nuestros dirigentes, aunque tengan los recursos para ponerse ropa muy cara (…) no hacerlo, porque somos dirigentes de un movimiento”.
En una carta enviada a la dirigencia de Morena, el propio Andrés Manuel López Beltrán remarcó que «no somos iguales». Afirmó que la publicación de fotografías de sus vacaciones en Japón fueron parte de una «campaña de linchamiento político» promovida por la oposición. “Mandaron a sus espías a fotografiarme y acosarme para así emprender una campaña impregnada de odio, clasismo y calumnias”, aseguró.
López Beltrán explicó que informó de su viaje a Luisa María Alcalde tras «extenuantes jornadas de trabajo», y que voló a Tokio haciendo una escala en Seattle. Enfatizó: “Sí me importa que la gente que tiene confianza en nosotros no dude de nuestros principios y valores”.
Otros señalamientos por viajes internacionales
Las críticas no se han limitado a Andrés Manuel López Beltrán. También se han extendido a otras figuras relevantes del partido. Ricardo Monreal ha sido señalado por sus vacaciones en España, a las que se sumó su ausencia en el consejo nacional del partido. De igual forma, Mario Delgado ha recibido escrutinio tras visitar Portugal, entre otras figuras del partido.
El ‘derroche’ en el estilo de vida de legisladores de Morena
La bandera de austeridad en Morena ha sido puesta en tela de juicio por el aparente «derroche» de lujo de algunos de sus representantes, más allá de los viajes.
El caso de la diputada Diana Karina Barreras
El caso más destacado en la actualidad es el de la diputada Diana Karina Barreras, conocida también como ‘Dato Protegido’. A pesar de tener un sueldo oficial de 79 mil pesos al mes, se le ha señalado por «presumir» joyas y ropa con valores superiores a los 100 mil pesos.
Entre los lujos atribuidos a la diputada Diana Karina Barreras se encuentran:
- Collar Cartier de 115 mil pesos.
- Reloj Cartier de 225 mil pesos.
- Chamarra Moncler de 26 mil pesos.
- Tenis Dolce & Gabbana de 21 mil pesos.
- Bolsa Versace de 12 mil pesos (aproximadamente 424 euros).
- Otro reloj Cartier Santos Dumont de 95 mil pesos.
- Reloj Hublot Big Bang de 377 mil 400 pesos.
- Lentes de sol Maui Jim de 11 mil pesos (aproximadamente 536 euros).
- Lentes Gucci aviador de 10 mil 710 pesos.
- Bolsa Prada Galleria de piel de 100 mil pesos.
- Lentes Gucci Cat Eye de 8 mil pesos.
- Bolsa Hester Van Eeghen de 16 mil pesos.
El diputado Sergio Luna y sus accesorios de lujo
Su esposo, el diputado Sergio Luna, tampoco ha quedado exento de señalamientos. En redes sociales se ha difundido que el morenista utiliza calzado caro, destacándose el uso de zapatos Paul Parkman con un costo de al menos 6 mil 500 pesos.
La respuesta política y el escrutinio de la oposición
La exhibición de lujos y los viajes de los dirigentes de Morena no han pasado desapercibidos para la oposición. El partido acción nacional (PAN) ha enfrentado a Morena por casos como ‘La Barredora’ y lo que concierne a Adán Augusto López, utilizando herramientas como megáfonos y té de tila en sus protestas, subrayando el contraste entre el discurso de austeridad y las prácticas observadas.
La dinámica actual pone a Morena frente al espejo de sus propios principios. La «justa medianía» invocada por Luisa María Alcalde resuena como un recordatorio constante de la promesa de austeridad. ¿Podrá el partido mantener la confianza del electorado y del «círculo rojo» mientras sus figuras exhiben estilos de vida que contradicen su discurso fundacional?
