En un panorama político nacional cargado de expectativas, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha confirmado la «probable» visita a México del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, con el objetivo primordial de sellar un crucial acuerdo de seguridad México Estados Unidos. Este movimiento diplomático se enmarca en una intensa agenda internacional y una firme defensa de su administración frente a lo que califica como «propaganda».
Intensidad diplomática: El acuerdo de seguridad como prioridad
La presidenta Sheinbaum Pardo manifestó la alta probabilidad de la visita de Marco Rubio, quien el pasado 18 de agosto fue visto en la Oficina Oval en una reunión del presidente Donald Trump con su homólogo ucranio Volodymyr Zelensky. El propósito de la llegada de Rubio a territorio mexicano sería «poder cerrar» el acuerdo de seguridad bilateral. Desde la Ciudad de México, Sheinbaum precisó que no saldrá del país de aquí a diciembre, enfocada en la gestión interna y la recepción de figuras internacionales.
Una cumbre de líderes internacionales en el horizonte
La agenda diplomática del país se proyecta cargada. La presidenta Sheinbaum detalló las próximas visitas de alto nivel:
- Secretarios de estado de Brasil la próxima semana.
- El primer ministro de Canadá, Mark Carney, en septiembre.
- El presidente de Francia, Emmanuel Macron.
En este contexto, la potencial llegada de Marco Rubio es considerada clave para consolidar la alianza en materia de seguridad. Sheinbaum ratificó la inminente visita de estas figuras, reiterando que la de Rubio se está «viendo» para «poder cerrar el acuerdo de seguridad».
La «mañanera» como bastión ante la desinformación
A pocos días de su primer informe de gobierno, la presidenta Sheinbaum Pardo subrayó el rol fundamental de la conferencia matutina. Más allá de informar sobre los avances de la Cuarta Transformación, la «mañanera» sirve como plataforma para «desmentir la ‘mala leche’ de la oposición», según sus propias palabras.
La confrontación con la propaganda y la mentira
La presidenta enfatizó su preocupación por la difusión de información falsa: «El problema es cuando dicen mentiras». Citó ejemplos recientes que, a su juicio, representan «propaganda utilizando la mentira» y «la andanada buscando en la red»:
- La afirmación de que Beatriz Gutiérrez, esposa de Andrés Manuel López Obrador, se habría ido a España.
- La versión de que se carga «huachicol» en carreteras, cuando en realidad es agua para lavar vehículos.
- La supuesta oposición de los gasolineros a su administración.
Aclaraciones sobre incidentes específicos
En este mismo ejercicio de clarificación, la presidenta también abordó el reciente suceso en el Tren Maya. Sheinbaum Pardo hizo referencia al incidente, mientras que el informe de César Reyes Lozano, titular de la FGR, precisó que un vagón del Tren Maya no descarriló, sino que se desvió una aguja en el cambio de vía. Se ha reportado a la FGR para que evalúe daños, verifique las causas del percance y establezca acciones correctivas para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Adicionalmente, Sheinbaum ratificó la ausencia de un «operativo especial» de la DEA en México, remarcando su desconocimiento sobre el objetivo de la agencia de la Casa Blanca «al decir que hay un operativo especial en la frontera, cuando no lo hay». Este señalamiento reafirma la postura de su administración ante la injerencia extranjera y la gestión de la seguridad fronteriza.
La intensa agenda diplomática de la presidenta Sheinbaum, marcada por la búsqueda de un fundamental acuerdo de seguridad con Estados Unidos, se entrelaza ineludiblemente con la batalla narrativa interna. Al utilizar la plataforma de la «mañanera» para contrarrestar lo que percibe como desinformación, la administración proyecta una estrategia dual: fortalecer las relaciones internacionales cruciales y blindar la percepción pública de sus avances ante el «círculo rojo». ¿Será suficiente esta articulación para cimentar la confianza y estabilidad requerida en tiempos de desafíos y acusaciones constantes?