En un contexto de elevada tensión regional, analizamos la firme postura de Irán respecto a futuras negociaciones. Teherán ha establecido una clara condición para retomar cualquier tipo de diálogo, vinculada directamente a las acciones militares en curso. Irán negocia ofensiva Israel fijando un umbral específico para el retorno a la mesa de conversaciones.
¿Cuál es la condición de Irán para negociar?
Observamos que el ministro de Exteriores de Irán afirmó categóricamente que el gobierno iraní no mantendrá negociaciones “con nadie”.
Esta postura se mantendrá, según lo expresado, “mientras la agresión del régimen sionista continúe”.
La declaración se realizó pocas horas antes de un encuentro programado en Ginebra con representantes de la Unión Europea, Francia, Alemania y Reino Unido.
¿Por qué Irán rechaza los mensajes de Estados Unidos?
Respecto a Estados Unidos, el ministro indicó que Washington ha enviado “repetidas ocasiones mensajes serios sobre negociaciones”.
Sin embargo, la respuesta de Teherán bajo las condiciones actuales es directa.
Afirmó que “no tenemos nada que decir a Estados Unidos, ya que es socio de estos crímenes”, refiriéndose a las acciones atribuidas a Israel.
Se interpretó que Estados Unidos busca decir “`negociemos` sin decirlo” de forma explícita.
El ataque al reactor de Arak: Una denuncia específica
Una denuncia central que recogimos se refiere al bombardeo ejecutado contra el reactor de agua pesada de Arak el jueves pasado.
Según lo expresado, este ataque israelí ocurrió “a plena luz del día”.
La instalación en el noroeste de Irán está bajo “amplias salvaguardias del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)”.
Además, su construcción se realiza “en estricta conformidad con las especificaciones técnicas acordadas en el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC)”.
Este acuerdo busca “eliminar cualquier riesgo de proliferación”.
La importancia de la resolución 487 del consejo de seguridad
El jefe de la diplomacia iraní reclamó explícitamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que condene el bombardeo de Arak.
Considera “imperativo” que el Consejo de Seguridad de la ONU “mantenga y refuerce su propia resolución 487”.
Observamos que esta resolución fue adoptada después de que Israel bombardeara una instalación nuclear de Irak en un ataque lanzado en junio de 1981.
¿Qué dice la resolución 487 sobre ataques nucleares?
El lenguaje de dicha resolución es “claro”, según la explicación proporcionada.
Se afirma que “cualquier ataque contra instalaciones nucleares es un asalto contra todo el régimen de salvaguardias del OIEA”.
Esto afectaría, “en última instancia, el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP)”.
El papel del OIEA y el TNP
Se subraya que la resolución 487 “se aplica no sólo a acciones pasadas”, sino también a “conductas futuras”.
Según lo analizado, esto “fija un estándar legal claro contra el uso o la amenaza de la fuerza contra instalaciones nucleares dentro de las salvaguardias”.
Se condena que, si el Consejo de Seguridad “no actúa ahora, deberá explicar a la comunidad internacional por qué sus principios jurídicos se aplican solo de forma selectiva”.
Además, “asumirá la responsabilidad última, junto con el régimen israelí, si el régimen global de no proliferación llega a colapsar”.
La seguridad del ministro durante su viaje a ginebra
Hemos seguido el contexto del viaje del ministro a Suiza. Él mismo confirmó su desplazamiento durante la jornada del jueves.
Su asesor, Mohamad Reza Ranjbaran, indicó en la red social X que recibió “muchas llamadas para asegurar que el régimen sionista no le atacará” de camino al país europeo.
Ranjbaran afirmó que “ciertamente, esa amenaza existía y existe”.
Incluso mencionó una supuesta “gran conspiración israelí contra él” en Teherán días atrás.
Según el asesor, esta “fracasó” gracias a las “medidas de seguridad por parte de los soldados de la patria”.
En resumen, la postura de Irán es clara: no hay diálogo posible mientras persista la ofensiva israelí. La denuncia del ataque a Arak y el llamado al Consejo de Seguridad de la ONU basándose en la resolución 487 demuestran la seriedad con la que Teherán aborda la situación, vinculándola directamente a los principios de no proliferación y la seguridad de sus instalaciones nucleares.
