
A pesar de los graves daños por bombardeos estadunidenses, Irán reafirma su inquebrantable compromiso con el desarrollo de su programa nuclear Irán, especialmente el enriquecimiento de uranio. Este escenario de escalada, declarado en Washington el 21 de julio de 2025, marca un punto crítico en la geopolítica mundial.
La inquebrantable postura de Irán tras los bombardeos
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abbas Araqchi, declaró este lunes que Irán seguirá adelante con el desarrollo de su programa nuclear. Esta decisión se mantiene firme a pesar de los “graves daños” que sufrieron algunas de sus instalaciones por bombardeos estadunidenses. Los ataques, ocurridos el 22 de junio, estuvieron dirigidos al centro subterráneo de enriquecimiento de uranio de Fordo y a las centrales nucleares de Isfahán y Natanz, en apoyo a la ofensiva israelí contra Irán.
Araqchi explicó en una entrevista con la cadena Fox News la motivación de esta perseverancia: “Se detiene porque, sí, los daños son graves, pero, evidentemente, no podemos renunciar al enriquecimiento porque es un logro de nuestros propios científicos”. El ministro añadió que, en la actualidad, este programa es también “una cuestión de orgullo nacional”. Subrayó que cualquier futuro acuerdo nuclear con la comunidad internacional tendrá que incluir el derecho al enriquecimiento.
Consultado sobre si se había salvado uranio enriquecido tras los ataques, el ministro aseguró que carecía de “información detallada” al respecto. Sin embargo, indicó que la agencia atómica iraní trabaja activamente en evaluar la situación del “material enriquecido”.
Resiliencia tecnológica frente a las afirmaciones de destrucción total
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insistido en que los ataques de su ejército destruyeron “completamente” los tres emplazamientos nucleares. Trump criticó los informes de medios que citan reportes de inteligencia con evaluaciones más conservadoras sobre la extensión de los daños.
No obstante, Araghchi, aunque afirmó que no hay una solución militar a la disputa sobre el programa iraní, reconoció a Fox News: “Sí, las instalaciones han sido destruidas. Han sido gravemente destruidas”. Pero, de inmediato, enfatizó la invulnerabilidad de la capacidad iraní: “La tecnología está ahí; nuestro programa nuclear, nuestro programa de enriquecimiento, no es algo importado del exterior que pueda destruirse con bombardeos”.
Trump recibió con agrado los comentarios de Araghchi en una publicación en su red Truth Social el mismo lunes, reafirmando su postura: “¡Justo como dije, y lo haremos de nuevo si es necesario!”, publicó el presidente estadunidense.
Vías diplomáticas y demandas iraníes
En el plano diplomático, Irán tiene previsto reunirse este viernes con Alemania, Francia y Reino Unido en Estambul. El objetivo de este encuentro es tratar el control de la Organización de Naciones Unidas de su programa nuclear.
El ministro iraní también reveló que Teherán está “abierta” a mantener conversaciones indirectas con Washington. “Estamos abiertos a conversaciones, pero no directas por el momento”, señaló en Fox News. El objetivo de estas negociaciones sería alcanzar un acuerdo sobre las medidas a tomar para “demostrar que el programa nuclear es pacífico”, a cambio de que Estados Unidos levante las sanciones que pesan sobre Irán.
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En otros aspectos de seguridad nacional, Araqchi apuntó que el país sigue “teniendo un buen número de misiles” para defenderse, a pesar de los ataques de Israel a sus depósitos de armamento. Además, el ministro aseguró haber visto al líder supremo, el ayatollah Ali Jamenei, “en muy buena forma y muy sano” durante un encuentro que ambos tuvieron horas antes de la entrevista en Fox News.
La determinación iraní, la insistencia estadounidense en la aniquilación de capacidades y la apertura a un diálogo indirecto configuran un escenario de máxima tensión. ¿Podrá la diplomacia sortear la compleja realidad de un programa nuclear que, para Irán, es una cuestión de orgullo y soberanía innegociable?