Desde Teherán, el viernes 18 de julio de 2025, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Seyed Abbas Araghchi, lanzó una contundente acusación contra Europa, afirmando que carece de fundamento moral y legal para imponer el mecanismo de reactivación automática de sanciones de las Naciones Unidas. Esta declaración subraya la creciente tensión sobre las sanciones ONU Irán.
La crítica iraní al mecanismo de sanciones
El canciller iraní, Seyed Abbas Araghchi, destacó este viernes que Europa carece de fundamento moral y legal para activar el mecanismo de reactivación automática de sanciones de las Naciones Unidas contra su país. El diplomático iraní hizo pública esta postura a través de una publicación en X, detallando que planteó el asunto durante una teleconferencia celebrada el jueves por la noche. En esta reunión participaron los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y el Reino Unido, colectivamente conocidos como el E3, y la jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas.
El abandono estadounidense del acuerdo nuclear
Araghchi enfatizó con firmeza que fue Estados Unidos, no Irán, quien se retiró del acuerdo nuclear de 2015, mediado por la Unión Europea. El ministro iraní señaló que Washington abandonó las negociaciones en junio, optando por la acción militar en lugar de la vía diplomática. La historia reciente lo corrobora: Washington se retiró unilateralmente del acuerdo en 2018 y reimpuso las sanciones, lo que llevó a Teherán a reducir gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares.
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Claves del mecanismo de sanciones automáticas
El mecanismo de sanciones automáticas, conocido como “snapback”, es una cláusula crucial del acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales. Esta cláusula permitiría a las otras partes signatarias reimponer todas las sanciones internacionales si Teherán incumple el pacto.
Irán firmó el acuerdo nuclear, formalmente conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto, en 2015 con seis países: el Reino Unido, China, Francia, Alemania, Rusia y Estados Unidos. En virtud de este acuerdo, Teherán se comprometió a frenar su programa nuclear a cambio de un alivio significativo de las sanciones internacionales que pesaban sobre su Economía.
La condición iraní para un nuevo diálogo nuclear
En su intervención, Seyed Abbas Araghchi reiteró que cualquier nueva ronda de conversaciones nucleares con Irán solo será posible “cuando la otra parte esté lista para un acuerdo nuclear justo, equilibrado y mutuamente beneficioso”.
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En este sentido, el canciller iraní instó a la Unión Europea y al E3 a “dejar de lado las políticas obsoletas de amenaza y presión, incluido el mecanismo denominado snapback, para el cual carecen de fundamento moral y legal”. Esta declaración subraya la firmeza de Teherán en la búsqueda de condiciones equitativas para cualquier futuro acercamiento.
La postura de Irán es clara: un diálogo constructivo debe nacer de la equidad y el respeto mutuo, lejos de imposiciones unilaterales. ¿Podrán las potencias europeas y la Unión Europea conciliar esta demanda con sus propios intereses, o la brecha en el acuerdo nuclear de 2015 seguirá ensanchándose?
