Las inundaciones en Iztapalapa han sumido a 20 colonias bajo aguas negras, dejando a miles de familias en una situación crítica. La lluvia más fuerte del año, con 28 millones de metros cúbicos de agua en menos de tres horas, desbordó el sistema de drenaje, evidenciando la vulnerabilidad de la capital ante fenómenos meteorológicos extremos.
Iztapalapa bajo las aguas: un balance de la catástrofe
La magnitud del desastre: 20 colonias y millones de metros cúbicos
La lluvia más intensa de este año en la Ciudad de México provocó un colapso en el sistema de drenaje de Iztapalapa, afectando a veinte colonias. La precipitación de 28 millones de metros cúbicos de agua en un lapso de menos de tres horas dejó bajo el agua a decenas de familias, quienes padecieron la noche entre aguas negras y la incertidumbre. Al amanecer del 28 de septiembre de 2025, la colonia Ejidos de Santa María Aztahuacán, junto a otras áreas, mostraba una persistente anegación y un extenso lodazal que cubría banquetas y accesos.
El drama humano: vidas marcadas por el lodo y las aguas negras
En las calles Miguel Hidalgo, Plan de San Luis y Francisco Villa, el nivel del agua dentro de los domicilios alcanzó las rodillas, arrastrando a flote enseres domésticos esenciales como salas, refrigeradores, estufas y camas, transformando los hogares en escenarios de devastación.
Catalina Romero y su esposo, una pareja de la tercera edad, narraron la angustia de una noche en vela. «Mi esposa y yo nos quedamos el resto de la noche sentados ahí, en una silla», expresó don José, quien, con una vara, intentaba infructuosamente desazolvar por su cuenta la única coladera de su calle. A pesar de que muchas casas habían instalado compuertas preventivas de hasta 80 centímetros de altura, la fuerza y el volumen del agua fueron tales que estas defensas se vieron rebasadas, llegando el líquido a una altura crítica de 1.40 metros.
En el patio de Alicia Torres, residente de la calle Felipe Ángeles, la compuerta cedió ante la presión. «A mis nietas el agua les llegaba al cuello», relató con voz quebrantada, evidenciando la dimensión del riesgo y la desesperación vivida por los habitantes.
La respuesta de la alcaldía: coordinación y asistencia en zonas críticas
Ante la emergencia, la alcaldía de Iztapalapa ha desplegado una estrategia de atención inmediata. Se instalaron siete puestos de mando en puntos considerados críticos, incluyendo Ejidos de Santa María Aztahuacán, Ejército de Oriente y la unidad Vicente Guerrero. Desde estos centros de operación se coordinan activamente las labores de desazolve, vitales para mitigar la anegación.
Además de las acciones de infraestructura, la administración local ha iniciado la entrega de asistencia humanitaria. Se han distribuido más de 3 mil 500 raciones de alimentos y 2 mil kits de limpieza, buscando aliviar las necesidades básicas de las familias afectadas y contribuir a la recuperación de sus hogares.
La recurrencia de estas tragedias en Iztapalapa plantea interrogantes cruciales sobre la capacidad de la infraestructura urbana y la efectividad de las medidas preventivas a largo plazo. ¿Qué nuevas estrategias o inversiones son necesarias para proteger a los ciudadanos de una amenaza que parece intensificarse año tras años.