La jueza de control de Felipe Carrillo Puerto, Martha Cecilia Cruz Novelo, anoche quizás no durmió bien.
Y es que a ella le corresponde “finiquitar” un proceso judicial clave: el que fue montado para impedir que Francisco Puc Cen «Xiximac» asumiera como regidor, lo que terminó beneficiando políticamente al presidente municipal de José María Morelos, el exrebelde Erick Borges, de Morena.
Una jueza federal ya concedió el amparo a Puc Cen, y ahora Cruz Novelo deberá atender el resolutivo de la Justicia Federal de inmediato.
Si opta por seguir la misma ruta de tácticas dilatorias que su antecesor, Raúl Antonio Gutiérrez Luna —quien, por cierto, fue premiado con un ascenso en la reciente elección del Poder Judicial—, la jueza incurriría en desacato.
A Puc se le fabricó un proceso por el delito de “negligencia en el desempeño de la función pública”, en torno a la retención de dos funcionarios del ayuntamiento por parte de pobladores en Sabán, en enero de 2022, cuando era alcalde de aquella histórica comunidad.
A solicitud del Ministerio Público, a cargo de Abraham Méndez Fuentes, el juez Gutiérrez Luna impuso como medida cautelar la suspensión del ejercicio público por dos meses, medida que se extendió indefinidamente.
Durante 10 meses, el juez pateó la lata, con el evidente propósito de impedir que “Xiximac” asumiera su cargo como regidor y librar al “exrebelde” de un opositor.
Se trata de uno de los capítulos más oscuros de la democracia quintanarroense, donde un presidente municipal —Erick Borges— operó en confabulación con el Ministerio Público y un juez de control, para eliminar políticamente a un adversario.
Pero el caso no está cerrado…
¿Se inmolará Martha Cecilia Cruz Novelo por Erick Borges?
