
El fin de una crisis, el inicio de nuevos desafíos
Después de años de presión económica mundial, el Banco de México declara que ha logrado resolver el episodio inflacionario que sacudió al país. Pero el camino aún no termina.
Una inflación contenida, pero aún lejos del objetivo
BdeM cierra el ciclo de choques globales
Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México, aseguró que el país superó el episodio inflacionario derivado de la pandemia de covid-19 y la guerra en Ucrania. En su reciente comparecencia ante el Senado, destacó que, aunque el problema se ha contenido, la batalla aún no termina.
La inflación general en marzo se ubicó en 3.8%, y la subyacente en 3.64%, ambas cifras por debajo o muy cercanas a sus promedios históricos entre 2003 y 2019. Con ello, el BdeM marca el cierre técnico del ciclo inflacionario más severo en dos décadas.
“Hemos resuelto el episodio inflacionario de los choques globales”, afirmó Rodríguez Ceja. No obstante, aclaró que el objetivo final sigue siendo alcanzar la meta permanente de 3%.
Política monetaria en fase de calibración
Tasas de interés: ajustes con bisturí
Aunque el entorno inflacionario parece estabilizado, la política monetaria no baja la guardia. El Banco de México entró en una etapa de calibración: pequeños ajustes en la tasa de interés para seguir encaminando la inflación hacia su meta.
“La nueva etapa amerita menores tasas de interés que las requeridas en el episodio de alta inflación”, explicó la gobernadora.
Este enfoque más fino responde a la naturaleza cambiante de los retos económicos, donde una acción agresiva podría frenar aún más la ya débil actividad económica nacional.
Panorama económico incierto para 2025
Crecimiento lento y tensiones externas
La estabilidad de precios no implica bonanza. Rodríguez Ceja advirtió sobre un contexto económico adverso. El primer trimestre de 2025 muestra señales de debilidad persistente, y el entorno internacional añade incertidumbre.
Las nuevas políticas económicas de Estados Unidos y la tensión comercial global representan riesgos a la baja para México. La atonía económica se perfila como un escenario probable en el corto plazo.
Resiliencia mexicana frente a choques externos
Fundamentos macroeconómicos como ancla
A pesar del panorama global complejo, el Banco de México mantiene una visión de resiliencia institucional. Entre los pilares que destacan están:
- Régimen de flexibilidad cambiaria
- Autonomía e independencia del banco central
- Sistema financiero sano y operativo ante crisis
Estos factores, según Rodríguez Ceja, distinguen a México de otras economías emergentes y permiten afrontar escenarios adversos con mayor margen de maniobra.
¿Se puede cantar victoria?
El Banco de México logró frenar un ciclo inflacionario que amenazó la estabilidad del país, pero la misión no ha terminado. La lucha ahora es por mantener la estabilidad sin comprometer el crecimiento, en medio de un escenario internacional volátil.
La pregunta clave: ¿podrá México sostener esta resiliencia frente a un 2025 de bajo crecimiento y tensiones externas?