Los mercados financieros globales se encuentran en plena asimilación de los recientes datos de inflación en Estados Unidos, buscando señales claras sobre las próximas acciones de política monetaria de la Reserva Federal. La esperanza de una baja en las tasas de interés en septiembre se contrapone a una inflación en estados unidos subyacente que genera profunda preocupación.
La compleja asimilación de datos económicos globales
Los mercados financieros globales asimilan los datos de inflación en Estados Unidos, en busca de señales que confirmen las próximas acciones de política monetaria de la Reserva Federal (Fed). Al respecto, se intenta reforzar la esperanza de una baja en las tasas de interés en septiembre. Asimismo, destaca el desarrollo de negociaciones comerciales, en donde el presidente Donald Trump extendió la prórroga de 90 días para China. La imagen de contenedores y barcos en el puerto de Qingdao, en la provincia oriental china de Shandong, el 11 de agosto de 2025, ilustra la intensa dinámica del comercio global en este contexto.
El peso mexicano desafía la volatilidad del dólar
Ante este escenario, el peso mexicano quiere tomar delantera frente al dólar, al operar con una ligera apreciación del 0.04 por ciento, a 18.6403 unidades por dólar. Lo anterior se da ante la debilidad del dólar, que según su índice, que mide su comportamiento frente a una canasta de seis divisas internacionales, cae 0.24 por ciento, a 98.127 unidades.
Inflación en Estados Unidos: La divergencia que presiona a la Fed
Esta mañana, la Oficina de Estadísticas Laborales informó que la inflación general de Estados Unidos se estabilizó en julio. Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye de su cálculo la energía y los alimentos frescos, así como determina la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazo, mostró su mayor incremento en seis meses.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos subió en julio 0.2 por ciento. En su tasa anualizada, el índice aumentó 2.7 por ciento, antes de su ajuste estacional y frente al 2.8 por ciento que preveían los expertos. El dato es algo mejor que los pronósticos, que apuntaban a que los precios mostrarían el impacto de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Además, el factor principal del aumento mensual ha sido el precio de la vivienda, con una subida del 0.2 por ciento.
La inflación subyacente: El verdadero foco de preocupación
Es precisamente la inflación subyacente la que más preocupa a la Reserva Federal. En julio avanzó 3.1 por ciento en tasa interanual, tras el 2.9 por ciento de junio. Es la mayor subida en seis meses. La evolución de los precios añade presión a la reunión de septiembre de la Reserva Federal, que deberá decidir si mantiene o baja las tasas. Este dilema se intensifica en un contexto donde el presidente Donald Trump amenaza con demandar a Jerome Powell, presidente de la Fed, externando su descontento por la negativa a bajar las tasas.
Reacción de los mercados bursátiles y materias primas
Wall Street opera al alza. El Nasdaq sube 0.53 por ciento; el S&P 500 avanza 0.58 por ciento y Dow Jones gana 0.99 por ciento. En tanto, la Bolsa Mexicana de Valores sube 0.21 por ciento, a 58 mil 466 enteros. Los intereses de la deuda reaccionan moderadamente al alza. La rentabilidad exigida al bono estadounidense a 10 años opera en 4.324 por ciento.
Las menores alertas económicas derivadas de la nueva tregua comercial a China contribuyen al freno en las caídas del petróleo. El barril de Brent intenta el rebote desde los 66 dólares, después de dos semanas de un notable correctivo ante el resurgir de las esperanzas de paz en Ucrania. Los aranceles específicos sobre el oro que llegó a plantear Donald Trump han elevado la volatilidad de uno de los activos refugio por excelencia. El oro cae 0.51 por ciento, a 3 mil 387.27 dólares por onza.
La dicotomía entre una inflación general estable y una subyacente en ascenso pone a la Reserva Federal en una encrucijada crítica. ¿Será suficiente la tregua comercial y la aparente estabilidad en Ucrania para permitir una flexibilización monetaria, o la persistencia de la inflación subyacente forzará una postura más conservadora, desafiando las expectativas de los mercados y las presiones políticas? La decisión de septiembre definirá el rumbo económico global.