La propuesta de paz de Donald Trump para Gaza ha generado una profunda controversia en Medio Oriente. Mientras ocho naciones árabes y musulmanas emitieron un comunicado de bienvenida, informes apuntan a una furia privada y objeciones que desafían el apoyo oficial al plan de paz Trump Gaza.
La discordia detrás del apoyo público
Los funcionarios de Arabia Saudita, Egipto, Jordania y Turquía expresaron estar “furiosos” por los cambios incluidos en el plan propuesto por el presidente Donald Trump para Gaza, según reveló este martes el medio de noticias Axios. La misma fuente señaló que Qatar incluso intentó persuadir a Estados Unidos para que no publicara el documento debido a estas objeciones. Sin embargo, la Casa Blanca “lo publicó de todos modos, e hizo que los países árabes y musulmanes apoyaran el plan”.
Una bienvenida con reservas
A pesar de las objeciones internas, ocho países —Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto, Pakistán, Turquía, Indonesia y Jordania— emitieron una declaración conjunta el 30 de septiembre de 2025, «dando la bienvenida» al plan y a los esfuerzos del mandatario estadounidense. No obstante, esta declaración no significó un apoyo total, reflejando la complejidad de las posturas regionales. El gobierno qatarí, por su parte, añadió que las conversaciones con Washington continuarían en privado, una clara señal de que las discrepancias persisten.
La visión de Washington y el ultimátum a Hamas
Desde Washington, el enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff, defendió la propuesta. En declaraciones a Fox News, afirmó que el plan tiene «mucha aceptación» tanto en la región como en Europa. Witkoff agregó que “a pesar de algunos detalles que quedan por resolver… todos serán presionados por (Trump)”, sugiriendo una firmeza en la implementación por parte del presidente estadounidense.
La posición del Vaticano y la respuesta de Hamas
En este complejo escenario, el Papa León XIV ha manifestado su esperanza de que Hamas acepte el plan de paz de Estados Unidos para Gaza. La presión sobre el movimiento palestino es palpable, especialmente tras el ultimátum emitido por el presidente Donald Trump, quien le otorgó «tres o cuatro días» para responder a su propuesta.
La dicotomía entre la diplomacia pública y la indignación silenciosa revela la profunda fractura en torno al plan de Trump para Gaza. ¿Será la presión de Washington suficiente para alinear a los actores clave o las objeciones privadas terminarán por desestabilizar la iniciativa de paz en Medio Oriente?