CHETUMAL.- En su posicionamiento durante la entrega del Tercer Informe de Gobierno de Mara Lezama, el diputado priista Filiberto Martínez arremetió contra los gobiernos anteriores de su propio partido y contra la administración de Carlos Joaquín, del PRIAN, del que quien fue operador político.
El legislador afirmó que sería injusto evaluar el momento actual sin reconocer la “pesada herencia” recibida por la administración estatal.
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Quintana Roo, dijo, fue entregado como un estado “fracturado, saqueado, silenciado, sin seguridad y, sobre todo, abandonado”, lo que obliga a cualquier gobierno a iniciar con el esfuerzo de reconstruir lo que «otros destruyeron».
Así lo dijo:
…el gobierno también es el espejo de un pasado que seguimos padeciendo. Sería injusto evaluar este momento sin reconocer la pesada herencia que este gobierno recibió: un estado fracturado, saqueado, silenciado, sin seguridad y, sobre todo, abandonado.
Hoy nos toca escuchar el informe, sí, pero también nos corresponde hacer memoria. Porque lo que vivimos no solo es el esfuerzo de gobernar, sino el esfuerzo de reconstruir lo que otros destruyeron. Este informe no solo marca un corte de caja administrativo; también es un recordatorio de que las consecuencias de ese abandono todavía las enfrenta la sociedad quintanarroense.
