Alejandro Peza/CARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- Habitantes de la comunidad de Javier Rojo Gómez, en la zona sur de Quintana Roo, denunciaron la grave falta de servicios médicos en la clínica del IMSS Bienestar, que actualmente opera con carencias de personal, medicamentos y sin ambulancia disponible para atender emergencias.
De acuerdo con testimonios de vecinos, la unidad médica únicamente cuenta con un médico general que cubre turnos limitados y con frecuencia no se encuentra disponible, lo que obliga a los pacientes a trasladarse por sus propios medios a poblaciones más grandes como Nicolás Bravo, Bacalar o incluso hasta Chetumal, recorriendo entre 50 y 80 kilómetros en busca de atención.
“Cuando alguien se enferma en la madrugada no hay quién lo atienda; si la situación es grave tenemos que conseguir transporte particular porque aquí no hay ambulancia. Es un riesgo constante”, relató la señora María del Carmen Hernández, habitante de la comunidad.
En el caso más reciente sobre la mala atención de la clínica, un hombre adulto mayor tuvo que ser trasladado en una patrulla hasta la ciudad de Chetumal ante la falta del servicio médico y de una ambulancia.
Pero la preocupación es mayor en casos de mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con padecimientos crónicos como diabetes e hipertensión. La falta de un servicio de urgencias y de traslados médicos pone en riesgo la vida de los pacientes que requieren atención inmediata.
“Hace unas semanas una mujer tuvo que ser trasladada de emergencia hasta Bacalar porque presentó complicaciones en su embarazo. Se perdió un tiempo valioso porque no había ambulancia ni médico de guardia en la clínica”, comentó un vecino que prefirió el anonimato.
Además, los habitantes señalaron que la farmacia de la clínica casi siempre se encuentra desabastecida. Los medicamentos para enfermedades comunes como infecciones respiratorias, dolor, hipertensión o antibióticos son escasos, lo que obliga a las familias a comprarlos en farmacias privadas con precios que muchas veces no pueden costear.
Ante esta situación, líderes comunitarios y familias han solicitado en repetidas ocasiones la intervención del IMSS Bienestar y de las autoridades estatales de salud para mejorar los servicios, enviar médicos de guardia, abastecer medicamentos y garantizar una ambulancia que permita atender emergencias en la zona sur.
“Sabemos que se habla de fortalecer el IMSS Bienestar en todo el estado, pero aquí parece que nos olvidaron. No pedimos lujos, pedimos lo mínimo: médicos, medicinas y una ambulancia”, expresó don José Luis, ejidatario de la comunidad.
Un dato importante es que la clínica de Javier Rojo Gómez atiende no solo a los habitantes de la comunidad, sino también a poblados cercanos dedicados a la actividad agrícola. Por ello, la falta de servicios médicos representa una deuda pendiente con miles de familias rurales que dependen del sistema público de salud.
Hasta el momento, ni el IMSS Bienestar ni la Secretaría de Salud estatal han emitido una postura oficial sobre la situación, mientras que los habitantes advierten que continuarán insistiendo hasta que sus demandas sean escuchadas.