
La discusión sobre cómo gravar los envíos de dinero al exterior regresa con fuerza. En la Ley One Big Beautiful del presidente, Donald Trump, presentada este sábado, se retoma la idea de imponer un tributo a las remesas, esta vez con un enfoque y porcentaje distintos, centrados únicamente en los envíos físicos.
Detalles del Nuevo Gravamen a Remesas
La iniciativa, difundida por el senador republicano por el estado de Carolina del Norte, Lindsey Graham, quien preside el Comité de Presupuesto, introduce un “impuesto especial sobre ciertas transferencias de remesas”. A diferencia de planteamientos previos, este gravamen se establece en el 1 por ciento del importe transferido.
La norma establece explícitamente que “se impone a cualquier transferencia de remesas un impuesto equivalente al 1 por ciento del importe de dicha transferencia”.
Un Cambio Respecto a Propuestas Anteriores
Este planteamiento sustituiría a una iniciativa anterior, presentada el 10 de junio pasado por el senador republicano, Eric Schmitt. Aquella propuesta contemplaba un gravamen significativamente mayor, del 15 por ciento, también dirigido a las remesas físicas. La iniciativa incluida en el presupuesto retoma la base del proyecto de Schmitt, particularmente en lo referente al pago del impuesto.
Mecánica de Recaudación y Pago
Según el documento, el impuesto se aplicará específicamente a cualquier envío físico de dinero, incluyendo:
- Efectivo
- Giro postal
- Cheque de caja
- Cualquier otro instrumento físico similar
El texto precisa que el impuesto será pagado por el remitente de la transferencia.
El rol de recaudador recae en el proveedor del servicio de transferencia. Este deberá recaudar el gravamen impuesto al remitente y remitirlo trimestralmente. El proyecto advierte que, en caso de que el impuesto no sea pagado por el remitente al momento de la transferencia, el proveedor del servicio será quien deba asumir el pago.
Excepciones Clave del Gravamen
La propuesta contenida en la Ley One Big Beautiful especifica claramente qué tipos de transferencias quedan excluidas de este gravamen. El impuesto no se aplicará a:
- Ninguna transferencia cuyos fondos se transfieran desde una cuenta mantenida en una institución financiera.
- Transferencias realizadas mediante tarjeta de crédito.
- Transferencias realizadas mediante tarjeta de débito.
Es decir, el foco del impuesto es estrictamente sobre los envíos que no provienen directamente de cuentas bancarias o tarjetas asociadas a ellas.
Vigencia de las Enmiendas
El planteamiento indica que las enmiendas relativas a las transferencias de remesas entrarán en vigor y aplicarán a todas las operaciones que se realicen después del 31 de diciembre de 2025.
Este ajuste en el porcentaje y tipo de transferencia gravada plantea un escenario diferente al inicialmente propuesto. Qué implica este nuevo planteamiento para el flujo de remesas y su impacto en la economía dependiente de estos envíos es la cuestión central que ahora se debate en el ámbito político.