
Un nuevo frente internacional: México responde al impuesto a remesas desde EU
Una propuesta legislativa en Estados Unidos amenaza con golpear directamente los bolsillos de millones de familias mexicanas. Desde Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum lanzó un mensaje claro: el impuesto a las remesas es inaceptable.
El conflicto que enciende las alarmas: 5% a las remesas desde EU
La propuesta de imponer un gravamen del 5% a las remesas enviadas desde Estados Unidos a otros países ha encendido un foco rojo para México y América Latina. Impulsada por senadores republicanos, esta medida ya fue aprobada en una comisión del Senado estadounidense, aunque aún falta recorrer un camino legislativo complejo antes de su posible implementación.
Desde la Mañanera del 15 de mayo, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó con firmeza su rechazo:
“Es inaceptable. No solamente afecta a México, también a India y a otros países de América Latina”.
El señalamiento no es menor. En 2023, México recibió más de 63 mil millones de dólares en remesas, la mayoría provenientes de connacionales en EE. UU. Cualquier intento por gravarlas supone un ataque a la principal fuente de ingresos para millones de hogares.
Diplomacia activa y bloque latinoamericano
Sheinbaum detalló que el gobierno mexicano ya activó canales diplomáticos para frenar esta iniciativa. La estrategia va más allá de la protesta bilateral: se está construyendo un frente común con otros países latinoamericanos afectados.
“Estamos hablando con la representación de esos países en Estados Unidos para presentar ante los congresistas que es una medida inaceptable”.
Además, el Senado mexicano ya fijó postura y prepara una comisión para dialogar directamente con sus pares estadounidenses. La mandataria también reveló que el embajador de México en EU, junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores, ya están desplegando argumentos legales contra la propuesta.
¿Es inconstitucional el impuesto a remesas?
Uno de los puntos más contundentes que mencionó Sheinbaum es la posible inconstitucionalidad de este impuesto en el propio sistema fiscal estadounidense.
“Se cobraría doble impuesto, porque las y los mexicanos que viven en Estados Unidos ya pagan impuestos allá”.
Este argumento no solo es técnico, sino político: apela a la legalidad interna de EE. UU. y a los derechos de sus residentes migrantes. La medida, según la presidenta, afectaría injustamente a personas que ya contribuyen al fisco estadounidense.
¿Por qué las remesas son tan importantes para México?
Las remesas no son solo una cifra económica. Son el vínculo financiero y emocional de millones de migrantes con sus familias. Representan un salvavidas para regiones marginadas y un motor económico silencioso en estados como Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
Datos clave:
- México es el segundo receptor mundial de remesas, solo detrás de India.
- Más de 12 millones de mexicanos viven en EE. UU.
- El flujo de remesas supera incluso a la inversión extranjera directa en algunos años.
Gravar ese dinero sería como castigar la solidaridad.
Nuevo embajador, nuevo contexto bilateral
La tensión por el tema de las remesas se da en un momento clave para la diplomacia. Este jueves llegó a México Ron Johnson, el nuevo embajador estadounidense, quien entregará sus cartas credenciales el lunes 19 de mayo.
Johnson no es un diplomático cualquiera: ex coronel, boina verde, oficial de la CIA y exembajador en El Salvador, su perfil sugiere una visión más estratégica y de seguridad regional. Sheinbaum aseguró que la relación será de colaboración y respeto.
“Hoy llega el embajador… vamos a platicar”, dijo con tono optimista pero cauto.
¿Qué sigue?
Aunque el impuesto aún no es ley, su avance en comisiones revela una postura cada vez más radical en sectores del Congreso de EE. UU. hacia los flujos migratorios y económicos del sur global.
México deberá intensificar sus canales diplomáticos, jurídicos y mediáticos para frenar una medida que amenaza con crear una grieta en la ya compleja relación bilateral.
El tema de las remesas se ha convertido, de pronto, en un campo de batalla geopolítico, donde están en juego no solo cifras millonarias, sino también la dignidad y el esfuerzo de millones de migrantes.
Más que dinero, es justicia migrante
El rechazo de Sheinbaum al impuesto a las remesas no es solo una defensa económica: es una postura política, social y ética. Las remesas son un acto de resistencia cotidiana de quienes cruzaron fronteras por un futuro mejor. Gravar ese acto sería una forma de penalizar la pobreza, la migración y el amor familiar.
Frente a esta amenaza, México no está solo. América Latina observa y se organiza. La respuesta de sus gobiernos, congresos y pueblos será clave para detener una medida que, de aprobarse, marcaría un precedente nocivo para las relaciones hemisféricas.