A pesar de que el aumento al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a refrescos y bebidas azucaradas se justifica como una medida para combatir la obesidad, la realidad es otra. El partido Acción Nacional (PAN) en la cámara de diputados denunció que el incremento es puramente recaudatorio, al no etiquetar ni un solo peso para el sector salud, proponiendo la creación de un fondo específico.
La propuesta del PAN: Exigir un fondo para el sector salud
Ante los ajustes que se prevén a la ley del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), la bancada del partido Acción Nacional (PAN) en la cámara de diputados propondrá la creación de un fondo para etiquetar la recaudación a salud.
El aumento de IEPS para bebidas azucaradas, que discuten este jueves los diputados federales en el pleno, tiene como fundamento que se trata de una medida para reducir su consumo y disminuir así los niveles de obesidad.
El impuesto fantasma: 87% de aumento sin destino social
El diputado panista Héctor Saúl Téllez Hernández sostuvo que el dictamen a aprobar no representa un “impuesto saludable”, sino que tiene un objetivo de recaudación fiscal, ya que los ingresos por la medida no están etiquetados.
Téllez Hernández consideró que se trata de una “bola de humo” frente al aumento de otros impuestos. Expuso, en conferencia de prensa conjunta con legisladores de su partido, que, con la nueva legislación:
- El impuesto a las bebidas azucaradas crece de 1.64 pesos por cada litro a 3.08 pesos.
- Esto representa un crecimiento de 87 por ciento solo de ese impuesto a refrescos.
Desmontando la narrativa del ‘impuesto saludable’
El legislador recalcó que no se puede concebir que se pretenda «vender una película» de que el gobierno hace un favor al reducir la propuesta en un 50 por ciento a las bebidas que no contienen calorías.
Según el diputado Téllez Hernández, lo que sucede es en realidad la implementación de un nuevo impuesto del 100 por ciento.
Cifras multimillonarias sin impacto sanitario
El diputado Éctor Jaime Ramírez detalló que, exclusivamente con el IEPS a refrescos, la recaudación ha sido millonaria y se mantendrá al alza, sin que estos recursos se destinen al sector sanitario.
Los datos clave sobre la recaudación son contundentes:
- En 2024 se recaudaron 205 mil millones de pesos.
- Este año (2025) se prevé que la cifra será de 230 mil millones de pesos.
- Para el próximo año (2026), los cálculos apuntan a que se recaudarán 270 mil millones de pesos por el IEPS a los refrescos.
A pesar de estos ingresos masivos, Éctor Jaime Ramírez subrayó que “de esos impuestos cero pesos se fue a salud”. Agregó que los 270 mil millones de pesos proyectados para 2026 tampoco se etiquetan para el sector salud o para programas enfocados en reducir la obesidad.
La discusión que actualmente se lleva a cabo en el pleno de los diputados federales revela una tensión fundamental: si el fundamento del IEPS es reducir la obesidad, la ausencia de etiquetado para salud desnuda el verdadero objetivo. La ciudadanía y el círculo rojo requieren transparencia, ¿es esta una medida genuina de salud pública o simplemente un instrumento de recaudación fiscal disfrazado?