
Abril marca un parteaguas en Edomex: violencia letal alcanza su mínimo en casi una década
En un Estado de México marcado históricamente por la violencia, abril de 2025 se convirtió en una excepción estadística con un dato que no pasará desapercibido: solo 138 homicidios dolosos. Es la cifra más baja en ocho años, una noticia que no solo resalta en el contexto nacional, sino que pone a prueba la continuidad y profundidad de las estrategias de seguridad.
Un descenso histórico en la violencia: ¿casualidad o estrategia?
Coordinación institucional: la clave del informe
Durante la sesión 402 de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, la gobernadora Delfina Gómez Álvarez encabezó la presentación de este dato que, por su relevancia, fue compartido incluso en redes sociales. La cifra de abril contrasta con los 202 homicidios dolosos de 2017, lo que representa una reducción del 31.7%.
La mandataria mexiquense atribuyó esta baja a una labor conjunta entre los tres niveles de gobierno:
- Gobierno federal
- Administración estatal
- Ayuntamientos
Cada actor con tareas específicas, en un esquema de colaboración que busca generar “entornos de paz”.
“Este resultado es fruto de la suma de esfuerzos. No hay soluciones mágicas, pero sí coordinación efectiva”, aseguró Gómez Álvarez.
Los datos del cambio
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) dio a conocer los siguientes números que sustentan la afirmación:
- Abril 2025: 138 homicidios dolosos
- Abril 2024: 187 homicidios dolosos
- Abril 2019 y 2020: los picos más altos con 256 y 253 casos, respectivamente
Además, el acumulado de víctimas entre enero y abril también mostró una reducción:
- 2024: 813 víctimas
- 2025: 601 víctimas
Esta tendencia, aunque reciente, representa un giro importante en la narrativa de seguridad pública en la entidad más poblada del país.
¿Qué hay detrás de la baja en homicidios?
Factores posibles detrás del descenso
Aunque el discurso oficial enfatiza la coordinación interinstitucional, el fenómeno tiene múltiples aristas que merecen ser examinadas:
1. Reconfiguración del crimen organizado
Diversos análisis apuntan a que la violencia entre grupos delictivos ha disminuido, no necesariamente por control del Estado, sino por acuerdos o cambios en las rutas y operaciones del crimen organizado. El Edomex es paso obligado en rutas de trasiego y zonas de disputa, por lo que su reconfiguración incide directamente en los niveles de violencia.
2. Mayor presencia de fuerzas estatales y federales
El despliegue de elementos de la Guardia Nacional y policías estatales ha sido constante en puntos estratégicos. Aunque no siempre disuasivo, su presencia puede contribuir a inhibir delitos en determinadas zonas y momentos.
3. Inteligencia criminal y tecnología
El fortalecimiento de áreas de análisis delictivo y uso de tecnologías como videovigilancia, rastreo de vehículos y reconocimiento facial también podrían estar influyendo, aunque aún sin evidencia pública de su efectividad a largo plazo.
Análisis político: Delfina Gómez y su narrativa de seguridad
La reducción de homicidios dolosos llega en un momento clave para la gobernadora Delfina Gómez, quien cumple menos de un año al frente del Estado de México y hereda una entidad golpeada por años de violencia estructural.
Este logro mediático no solo fortalece su narrativa de “gobierno cercano a la gente”, sino que representa un activo político de cara a:
- La sucesión presidencial de 2024, donde Morena busca mantener hegemonía territorial
- Las elecciones municipales de 2027, donde se pondrá a prueba la gestión local en seguridad
El discurso oficial también refuerza la línea de Palacio Nacional: el combate a la violencia no depende exclusivamente de la fuerza, sino de un enfoque integral que incluye programas sociales, prevención del delito y construcción de paz desde lo comunitario.
¿Un caso aislado o una tendencia en construcción?
Lecciones del pasado reciente
Los datos muestran que abril ha sido históricamente un mes con picos de violencia. En 2019 y 2020 se vivieron los peores registros, lo que convierte al abril de 2025 en un punto de quiebre estadístico. Sin embargo, una sola cifra no hace tendencia. Para hablar de cambio estructural será necesario:
- Dar seguimiento a las cifras mensuales de los siguientes trimestres
- Comparar patrones por región dentro del Estado de México
- Analizar la evolución de otros delitos de alto impacto: secuestro, extorsión, feminicidio
Riesgos de sobredimensionar los logros
Especialistas en seguridad advierten que una lectura triunfalista puede ser contraproducente si se deja de invertir en acciones estructurales. El reto no está solo en mantener la baja, sino en ampliar la percepción de seguridad en la ciudadanía, uno de los indicadores más rezagados.
Una luz estadística en un túnel largo
La baja de homicidios dolosos en abril es, sin duda, una buena noticia para el Estado de México, una entidad que arrastra décadas de violencia e impunidad. Sin embargo, los analistas coinciden: más allá del número, lo importante será consolidar una tendencia de fondo que transforme no solo las estadísticas, sino la vida cotidiana de millones de mexiquenses.
Este hito llega en un contexto donde la seguridad es eje central del debate público. Por ello, la gobernadora Delfina Gómez y su equipo deben pasar del dato al diseño de una política estatal integral de seguridad, que trascienda cifras y fortalezca institucionalidad, justicia y derechos humanos.