
La Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud ha reportado cinco nuevos casos de gusano barrenador en humanos en una semana, elevando la cifra total a 13 afectados. Once de estos se localizan en Chiapas y dos en Campeche, situación que demanda un análisis sobre la respuesta y difusión de información oficial.
Aumento de casos y perfiles de afectados según datos oficiales
El registro actualizado hasta el 9 de junio suma cinco hombres, con edades entre 25 y 77 años. Estos individuos residen en los municipios de Tapachula, Tonalá, Villa Comaltitlán, Ocosingo y Chilón.
El reporte oficial detalla la ubicación de las lesiones en varios de estos nuevos casos:
- Tres afectados (de 32, 71 y 77 años) presentan la lesión en el miembro inferior izquierdo.
- El afectado de 25 años tiene el daño en la boca.
- El afectado de 48 años presenta la lesión en el tronco.
Los cinco afectados coexisten con otras condiciones de salud, incluyendo obesidad, diabetes, hipertensión arterial y úlcera varicosa. Se menciona que uno tiene probable infección por VIH/sida y otro sufre déficit neurológico crónico. Solo estos dos últimos, sumados a dos personas que enfermaron previamente, se encuentran hospitalizados. [Podría interesarte nuestro análisis sobre los desafíos de salud pública en el Sureste Mexicano si el texto lo sugiere.]
Del total de 13 afectados por esta infestación parasitaria, conocida como miasis y causada por la mosca del Nuevo Mundo Cochliomyia hominivorax, siete han sido dados de alta tras mejorar y dos se encuentran estables bajo tratamiento ambulatorio.
La amenaza de la mosca Cochliomyia hominivorax y sus larvas
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos indican que la infección por gusano barrenador puede ocurrir en personas con llagas o heridas abiertas, incluso aquellas producidas por operaciones quirúrgicas recientes, ya que las moscas depositan sus huevos en estos sitios.
El parásito también puede alojarse en otras cavidades del cuerpo que poseen mucosas, como la boca o la nariz.
Según explica el organismo sanitario, el nombre “gusano barrenador” deriva del comportamiento de las larvas, que barrenan o perforan los tejidos sanos. Este proceso amplía la herida conforme nacen más larvas, lo cual puede desencadenar graves daños a la salud de los afectados. Los grupos más vulnerables a esta infección son aquellos con bajo sistema de defensas, desnutrición y quienes se encuentran en los extremos de la vida.
Prevención: la única defensa ante la falta de tratamiento específico
Ante la confirmación de que no existe un tratamiento específico para combatir directamente la enfermedad, los especialistas citados por los CDC enfatizan la importancia de la prevención y la extracción rápida de las larvas del área afectada.
La situación actual, con casos confirmados y hospitalizaciones en Chiapas y Campeche, subraya la urgencia de medidas preventivas y la difusión efectiva de información sobre la extracción de las larvas, dado que la opción de un tratamiento curativo específico no está disponible. Esto pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los sistemas de vigilancia y respuesta rápida ante este tipo de brotes, basándose estrictamente en los datos proporcionados por las autoridades sanitarias.