Redacción
CANCÚN.- Carlos Samayoa, director de la campaña «México al grito de ¡Selva!» de Greenpeace México, resaltó la incongruencia de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) al aprobar la destrucción de 259 hectáreas de selva para la construcción de una terminal de carga del Tren Maya en Cancún.
El proyecto llamado “Terminal Multidonal Cancún” se construirá sobre un predio de 261.8821 hectáreas perteneciente al gobierno de Quintana Roo, de las cuales el 99.13% requiere remoción de plantas. Las obras también afectarán a 12 especies protegidas, entre aves, reptiles y anfibios.
De acuerdo con Samayoa la aprobación de este proyecto por parte de SEMARNAT es la consolidación de un ‘modelo extractivista’ que pone en grave riesgo la biodiversidad, los territorios indígenas y el equilibrio ecológico de toda la región.
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Asimismo, el ambientalista aseguró que el Tren Maya no solo está concebido para el transporte de personas, para el fomento del turismo, sino para la carga y movilización de recursos naturales y mercancías a gran escala, su verdadera naturaleza.
“El Tren Maya no solamente es un tren de pasajeros, no solo responde a fines turísticos, esa fachada se está deslavando cada vez más y vemos lo que es, un tren diseñado para mover mercancías, para mover recursos naturales a gran escala y una amenaza, que consolida un modelo extractivista que está poniendo en riesgo a toda la región de la península de Yucatán, a la biodiversidad, a los territorios indígenas, al equilibrio ecológico”.
Samayoa criticó la incongruencia en el discurso oficial, tras la firma en agosto pasado del acuerdo que creó el Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya (CBGSM) entre México, Guatemala y Belice, y por otro lado el aval de SEMARNAT para la construcción de la “Terminal Multidonal Cancún” que contribuye al ecocidio en la región.
Es una gran incongruencia la autorización de una Terminal Intermodal de 259 hectáreas que amenaza a más de 12 especies, entre ellas el pavo celado, que es una especie emblemática en la península de Yucatán, con pesar decimos esto, que la Semarnat parece haberse convertido en el aval ambiental de la devastación.
Además del pavo celado, especie endémica en Yucatán, también están en riesgo otras especies como la rana leopardo, aguililla aura, carpintero pico plateado, perico pecho sucio, pavo o guajolote ocelado, mono maullador negro, colorín sietecolores, zambullidor menor, garza tigre mexicana, boa, iguana negra de cola espinosa, iguana verde, entre otros.
La inversión total estimada para la construcción de la Terminal Multimodal Cancún es de 7 mil 777 millones de pesos, de acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental.
Tan solo el 15 por ciento de este costo está destinado para medidas de prevención, mitigación y/o compensación, el resto se distribuye en 16% para preparación del sitio; 60% para construcción y 9% en operación y mantenimiento.
Y por si fuera poco, también vemos una inversión titánica mayúscula de 7700 millones de pesos que, según algunas comparaciones, incluso se ha dicho que equivale a aproximadamente el presupuesto anual que tiene todo el municipio de Benito Juárez, que es Cancún.
Dinero público que a parecer de la organización ambientalista está invertido en proyectos de infraestructura que promueven la destrucción, que está financiando un ecocidio en nombre del desarrollo.
La autorización se SEMARNAT para la construcción de la “Terminal Multidonal Cancún” es tan sólo el inicio, ya que de acuerdo con Samayoa, también en Progreso, Yucatán, existe el proyecto de alterar más de 104 hectáreas con otro centro logístico de este tipo.
Van a ser varias terminales intermodales, esto es apenas el andamiaje inicial para favorecer el asentamiento de nuevas industrias en toda la región, con sus respectivos impactos, una deforestación que está creciendo de manera alarmante.
Samayoa recordó que en abril pasado Alicia Bárcena, titular de Semarnat, reconoció públicamente los daños ecológicos que ocasionó la construcción del Tren Maya, pero este reconocimiento no se ha plasmado en acciones concretas para el rescate y preservación de la selva yucateca.
Con información de Aristegui Noticias